27-01-2017
Después de la inmersión de “The Wall” nos vamos al punto llamado “Red Pillar”. Por supuesto nada que ver con el muro de antes. No tomamos un refrigerio mientras hacemos tiempo para la siguiente inmersión. Para los no buceadores que sepan que hay que dejar pasar un tiempo entre inmersiones por el tema de absorber el nitrógeno en la sangre. Hay que dejar pasar un tiempo por seguridad o podría ser fatal. Este tiempo lo marcan unas tablas o, hoy en día, las computadoras que casi todo el mundo lleva y ellas te dan todos los datos sin tener que hacer cálculos ni historias. Nos servimos unas galletas y unas empanadillas de no se yo, que a saber que. Contiene el sabor típico de india ósea especiadas y no están mal del todo. Aún repito varias veces, que bucear da hambre. Al cobijo del toldo del barco, como vamos mojados, pasamos frio y vamos buscando el sol.
Ya ha pasado el tiempo oportuno y nos preparamos para la inmersión. Presión ok, mascara ok, regulador comprobado, hincho el jaquet, pongo la mano sujetando la máscara y el regulador y me lanzo de espaldas. Ya estoy en el agua. Lo primero mirar hacia abajo a ver qué tal vamos de visibilidad. Peor que en el muro. El agua esta más verdosa. Jonathan me da la señal, suelto el aire del jaquet y para abajo. Cada pocos metros aprieto mi nariz y soplo fuerte para descomprimir los oídos sino podría reventarse el tímpano. A veces me basta con mover la mandíbula. Los primeros momentos debajo del agua es cuando peor estoy. Siempre me agobio un pelín hasta que me tranquilizo. Es en estos momentos cuando más aire gasto. Luego ya controlo la respiración y me relajo enseguida e intento respirar despacio para economizar el aire. Siempre me suele sobrar bastante.
La profundidad de esta zona va desde los 5 a los 12 metros y es para principiantes. Abundan las bonitas barrel sponges y coloridos peces que han hecho de los pilares del faro su casa. Otra de las atracciones de esta inmersión es una scooter y una bici que hay en el fondo. También puedo ver algún pez tigre, varios clown anemonefish y lo mejor de todo una stingray (una raya) Aunque no ha llegado ni de lejos al nivel de la otra inmersión, la vista de las preciosas sponges y de la raya, ha hecho que haya merecido la pena.
Como el primer día solo hice una inmersión, para hacer las diez que he pagado tendría que hacer tres en un día pero eso supondría hacer otra mierda de inmersión desde la orilla así que les propongo hacer una nocturna aunque tenga que pagar un poco mas ( las nocturnas son mas caras). Cuando estoy echándome la siesta viene Rahit a la cabaña
- Puedes hacer la inmersión nocturna esta noche- me pregunta
- Espera, que estoy dormido y no me entero- le respondo mientras intento volver en mí, que recién despertado no sé ni donde estoy. – De acuerdo, no hay problema. ¿Cuánto me va a costar de más?
- Nada, no hay problema invita la casa.
Quedamos que me pasa a recoger a las cuatro y media. Hoy estoy tan cansado que me he echado más de cuatro horas de siesta. Yo creo que aun me duran los efectos del jet lag y el sol, que cansa mucho. Estamos a 30 grados y se me ha quemado la calva por olvidárseme echarme crema para el sol.
En el centro de buceo me espera Jonathan con todo listo. La vamos a hacer en la zona de nemo, enfrente del centro. Es mi segunda inmersión nocturna por lo que voy un poco perdido con las señales y demás, que me las explica en un momento pero no acabo de entender todo lo que me dice en inglés. Sin problemas. Tampoco vamos a bajar a mucha profundidad. De hecho bajamos solo hasta 7 metros. Las fotos me han salido fatal porque al enfocar con la linterna, el haz de luz es muy cerrado y sale la foto muy velada y entre eso y que me han salido movidas he tenido que borrar casi todas. La inmersión me ha gustado mucho. He visto cangrejos, un cangrejo ermitaño, una langosta, un pulpo, y casi un bebe pulpo pero se ha escondido justo cuando me lo estaba señalando Jonathan, e incluso he visto un pez escorpión. Es totalmente diferente el bucear de noche. Los animales son diferentes y a la luz de la linterna los colores son más vivos. Al final hemos estado 70 minutos lo cual es un montón de tiempo para una inmersión.
Ya ha pasado el tiempo oportuno y nos preparamos para la inmersión. Presión ok, mascara ok, regulador comprobado, hincho el jaquet, pongo la mano sujetando la máscara y el regulador y me lanzo de espaldas. Ya estoy en el agua. Lo primero mirar hacia abajo a ver qué tal vamos de visibilidad. Peor que en el muro. El agua esta más verdosa. Jonathan me da la señal, suelto el aire del jaquet y para abajo. Cada pocos metros aprieto mi nariz y soplo fuerte para descomprimir los oídos sino podría reventarse el tímpano. A veces me basta con mover la mandíbula. Los primeros momentos debajo del agua es cuando peor estoy. Siempre me agobio un pelín hasta que me tranquilizo. Es en estos momentos cuando más aire gasto. Luego ya controlo la respiración y me relajo enseguida e intento respirar despacio para economizar el aire. Siempre me suele sobrar bastante.
La profundidad de esta zona va desde los 5 a los 12 metros y es para principiantes. Abundan las bonitas barrel sponges y coloridos peces que han hecho de los pilares del faro su casa. Otra de las atracciones de esta inmersión es una scooter y una bici que hay en el fondo. También puedo ver algún pez tigre, varios clown anemonefish y lo mejor de todo una stingray (una raya) Aunque no ha llegado ni de lejos al nivel de la otra inmersión, la vista de las preciosas sponges y de la raya, ha hecho que haya merecido la pena.
Como el primer día solo hice una inmersión, para hacer las diez que he pagado tendría que hacer tres en un día pero eso supondría hacer otra mierda de inmersión desde la orilla así que les propongo hacer una nocturna aunque tenga que pagar un poco mas ( las nocturnas son mas caras). Cuando estoy echándome la siesta viene Rahit a la cabaña
- Puedes hacer la inmersión nocturna esta noche- me pregunta
- Espera, que estoy dormido y no me entero- le respondo mientras intento volver en mí, que recién despertado no sé ni donde estoy. – De acuerdo, no hay problema. ¿Cuánto me va a costar de más?
- Nada, no hay problema invita la casa.
Quedamos que me pasa a recoger a las cuatro y media. Hoy estoy tan cansado que me he echado más de cuatro horas de siesta. Yo creo que aun me duran los efectos del jet lag y el sol, que cansa mucho. Estamos a 30 grados y se me ha quemado la calva por olvidárseme echarme crema para el sol.
En el centro de buceo me espera Jonathan con todo listo. La vamos a hacer en la zona de nemo, enfrente del centro. Es mi segunda inmersión nocturna por lo que voy un poco perdido con las señales y demás, que me las explica en un momento pero no acabo de entender todo lo que me dice en inglés. Sin problemas. Tampoco vamos a bajar a mucha profundidad. De hecho bajamos solo hasta 7 metros. Las fotos me han salido fatal porque al enfocar con la linterna, el haz de luz es muy cerrado y sale la foto muy velada y entre eso y que me han salido movidas he tenido que borrar casi todas. La inmersión me ha gustado mucho. He visto cangrejos, un cangrejo ermitaño, una langosta, un pulpo, y casi un bebe pulpo pero se ha escondido justo cuando me lo estaba señalando Jonathan, e incluso he visto un pez escorpión. Es totalmente diferente el bucear de noche. Los animales son diferentes y a la luz de la linterna los colores son más vivos. Al final hemos estado 70 minutos lo cual es un montón de tiempo para una inmersión.
Precioso todo
ResponderEliminar