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JUAN HERRANZ II, CUENCA

24-03-2018    

Dan un tiempo bastante malo para el finde y, por momentos, peligra la salida de cuenca. Hacemos votación y por un escaso margen la salida sale hacia adelante. Después de que varios se den de baja quedamos 8 valientes para enfrentarnos al frío. El primer grupo sale a las cuatro de la tarde para pillar sitio en el refugio de la torreta, en Valsalobre y para instalar la cueva por si va más gente. Miedo infundado porque con el tiempo que hace ¿quién va a ser tan tonto de venir a parte de nosotros? 😅. El segundo grupo salimos a las siete y media de la tarde en mi coche. Un poco ante de Peñalen se nos echa la niebla encima y no se ve ni torta. Eli insiste que el monte está lleno de nieve y yo le digo que se lo imagina. ¡¡Si no se ve nada!! Se nos cruzan un par de ciervos en la carretera y luego en el camino se nos cruza otro animal que Jose insiste que es un conejo y yo que es un ciervo. ¡¡Igual es un ciervo que parece un conejo!! No nos ponemos de acuerdo. Sin más problemas que los enormes charcos que cruzan el camino y el barro que nos hace patinar un poco llegamos al refugio. Cenamos y la noche se anima con los pacharanes que ha traído Miguel. ¡Algunos lo pagarán al día siguiente!

 REFUGIO DE LA TORRETA

 PREPARANDO MATERIAL

ENTRADA A LA CAVIDAD

Amanecemos a cero grados y con la nieve fresca que ha caído esta noche. Ahora ya no nieva y parece que el cielo se va despejando un poco. Después de un buen desayuno nos vestimos para ir a la sima. Yo he dormido con el mono interior puesto para no tener que ponérmelo helado por la mañana. La sima está cerca del refugio pero cogemos los coches para no llevar todo a cuestas. Aun vemos al sol aparecer tímidamente entre los arboles pero la temperatura no aumenta mucho. Hace frío y aire. Empieza instalando Quique. Aparecen dos mozos que nos dicen que nos vamos a mojar en la sima, que escurre mucho. ¡Mierda! Me he dejado el chubasquero en el refugio y luego me doy cuenta que también el pantin. Llevo un paraguas en el coche así que me lo echo a la saca, que algo hará. 




PASAMANOS DE LA TRAVESIA

Bajamos al primer pozo y nos metemos en un agujero que parece que cae  menos agua. Yo saco el paraguas que parece que no pero protege bastante. Mónica esta con un gripazo por lo que no entra y Quique se sale a hacerle compañía. Sigue instalando Eli. Le cae buena ducha encima mientras pone las reuniones. Acabamos de entrar y ya estamos ateridos de frío. Yo  me he puesto unos calentadores químicos en las manos y por lo menos las llevo calientes. Isa, que va delante de mí, me dice que no siente las manos, que no va ni a poder ponerse los aparatos. Le dejo un calentador. Tiene las manos tan frías que me dice que no siente nada aunque al poco le empiezan a dolerle los dedos, señal de que se están descongelando. Pronto tengo que desprenderme de mi paraguas que no cabe por el pasillo de bajada e inmediatamente se me empieza a empapar el mono, poco a poco pero sin pausa. 

 GATERA DESPUES DEL PASAMANOS

 PASAMANOS Y REMONTE DESPUES DE LA GATERA

A AMBOS LADOS EL ABISMO. 27 METROS DE CAIDA


La idea es hacer la travesía. Para ello primero hay que instalar totalmente el pozo de 68 metros. Lo instala Eli y baja a comprobar que estén las cuerdas fijas para poder retornar. A mitad del pozo de 68 hay un pasamanos que nos lleva hasta una gatera, la cual seguiremos para hacer la travesía. El pasamos hace que se ponga el culico un poco prieto. Hay un paso en el que caben los dos pies justos y a cada lado se abre un oscuro abismo que alimenta la imaginación. El frío va haciendo mella poco a poco en nuestros ánimos. La gatera esta embarrada y el agua cae inclemente sobre nuestras espaldas. Después de la gatera viene un pasamanos y un remonte corto mediante el que se accede, a través de un estrecho paso, a otra gatera. Yo me he quedado en el pasamanos porque han echado un grito de que igual nos damos la vuelta. Al final de la gatera está el pozo que nos comunica con la otra parte. Se ha metido Miguel en el pozo y me han dicho que le caía una cascada de agua helada encima. Como se habrá quedado que luego ha ido todo el rato callado y eso que con la ducha se le ha tenido que pasar la resaca de golpe.😂

 FINAL DEL POZO DE 68 METROS

FINAL DEL POZO DE 68 METROS

Visto lo visto, retrocedemos y bajamos por el pozo que hemos instalado antes. Seguimos bajando por las cuerdas fijas y luego, Mediante una estrecha gatera, llegamos al pozo por el que teníamos que haber bajado. Aquí que no llueve es un buen sitio para comer pero por desgracia nos hemos dejado las mochilas en el otro pozo. ¡Desastre! 
Tenemos todos unas caricas que es para vernos. Estamos congelados. El caldo caliente que llevo en un termo nos calienta un poco, pero poco. Casi ni paramos a comer. Jose en todas cuevas saca una cerveza y como irá que... ¡¡Ni la menciona!! Enseguida empezamos a subir para que la espera no sea muy larga. Saco mi paraguas que aunque a estas alturas ya estoy totalmente calado pero por lo menos me entretengo. Tengo que desinstalar el pozo por lo que subo el último con todo lo que conlleva estar esperando con el agua dándome en el caso y la tiritera del frío. 





Las manos se me van quedando heladas de ir soltando las reuniones y las dos sacas que llevo, la personal y la de la cuerda, cada vez me pesan más. Me encuentro fatal y encima me da un pequeño apretón que es lo que me faltaba. A ver si se dan prisa, que las esperas en las reuniones se hacen eternas. ¡En una me cae tanta agua que, del rato que estoy, casi hasta se me va a limpiar el mono de barro!. Hay una tirada de unos 30 metros que produce un cuello de botella. Se me hace eterna. Jose me está esperando para hacerme el relevo y recoger la cuerda de cincuenta que nos lleva a la salida. Yo llevo 100 metros en la saca y es difícil moverse porque se va atascando en las piedras de las rampas. Me la hecho a la espalda pero me da dolor de espaldas y la vuelvo a arrastrar. Me pregunta si necesitara la llave para desinstalar pero le digo que no, que son todo químicos. Resulta que si había una chapa. La que sujeta el desviador. Tiene la llave al fondo de la mochila y tiene que sacar todo colgado. Me parece que ha jurado un poco. ¡¡Con razón me pitaban los oídos!! Yo salgo y está cayendo con ganas una especie de nieve-granizo aunque enseguida para. Cuando sale Jose ya no cae nada. Tiramos de la cuerda que ha dejado colgada y ¡Sorpresa! No sale. Se ha atascado en algún lado. Tienen que volver a instalar un trozo para recuperarla. Con el frío que hace, que pereza. Hay suerte y casi no tiene que bajar para liberarla. Cuando sale me dice: - ¡Vamos a pelear para calentarnos! Doy una palmada un poco por encima de su cabeza y cuando levanta la vista le suelto una patada en donde mas duele. Por poco no le doy de verdad. Que cara se le ha quedado jajaja.



En el refugio nos espera una agradable sorpresa. ¡¡Han comprado leña!! Que bien y que calentico se está al fuego. Nos metemos unos garbanzos con sepia bien calientes que ha hecho Mónica y que están bien buenos. Y comemos cosas varias que hemos traído. Hoy se ha acabado el pacharán y estamos muy cansados. Aun así nos echamos a dormir pasada la una de la mañana. Hasta casi las diez no hemos amanecido. Hay tímidos intentos de propuesta de hacer hoy una cueva. Pero muy tímidos. No hace falta mucho para convencernos de que mejor nos vamos a dar un paseo y ya está. Están los monos empapados. Como para ponérselos con el frío que hace. Nos vamos a ver la sima de Alcorón que está preparada con escaleras ara el turisteo. Nos damos un paseo y vuelta para Zaragoza con una paradiña a comer. 




VALSALOBRE, SIMA PERDIDOS II Y Z3.

28-05-2016   


Otra salida del grupo pipistrellus del club de montaña Pirineos. Integramos el grupo 15 personas del club. Esta vez nos toca Valsalobre en Cuenca. Nos vamos el viernes por la noche a dormir al refugio de la torreta. Para llegar al refugio hay que ir al pueblo de Peñalen y desde allí, en el kilómetro 10,9 dirección Villanueva de Alcoron, tomar un camino la izquierda que nos llevara hasta el refugio.
En el coche que iba yo a saltado la alarma de que falta anticongelante. Paramos en una gasolinera a comprar.
- Buenas. Queremos anticongelante.
- 9 euros cuesta.- responde el de la gasolinera
- Igual mejor le echamos agua destilada que es mas barata.
- Pues son 4 euros.
- Creo que con una botella de agua normal sera suficiente.
Compra Quique la botella de litro y medio por un euro. Mas tarde nos reímos con ganas al darnos cuenta que llevamos cerca de 20 litros de agua en el coche pues no hay  donde vamos. ¡ Desastre! Vaya cabeza tenemos. Nos sentamos en una terraza a tomar una cerveza y con la consumición nos sacan unas gambas, ensaladilla y unas patatas. Estando allí nos pasan dos coches del grupo con los que vamos pero como acabamos de pedir nos quedamos mas rato. No hay nadie de nosotros que sepa el camino y recorremos la carretera de arriba a abajo varias veces hasta que nos decidimos a llamar para que nos den mejores indicaciones.



El refugio de la Torreta es libre. Se llama así por la torre de vigilancia que se alza a su lado. Hay un fuego, dos mesas y varias camas que no son suficientes para todos. Dos duermen al raso, otro en el coche y los que nos quedamos sin camas en el suelo. Se ha ido Miguel Ángel a mirar las cuevas y resulta que hay cinco grupos de espeleo en la zona y tres de ellos de cursillo. Están instalándolas ya para, el sábado, tener todo listo. Nos han fastidiado las simas que queríamos hacer. Por lo menos hemos cogido el refugio antes que ellos. Después de una copiosa cena (hemos traído tanta que podríamos comer todos los días)  nos salimos fuera a ver el precioso cielo estrellado que se alza sobre nosotros. Me subo a la torreta y me quedo extasiado ante las vistas de las estrellas que refulgen en la bóveda celeste. Después de eso caen unas sidras al cuerpo y a dormir. Cuando se están tantos en un sitio durmiendo los ronquidos son inevitables.


 POZO DE 35 METROS
 POZO DE 35 METROS

Mal dormidos algunos, nos levantamos a las ocho de la mañana dispuestos a comernos las simas. Lo malo es que las planeadas están cogidas. Decidimos hacer las simas Z3 y perdidos II. Nos separamos en dos grupos y nos vamos cada uno a una. El grupo en el que me ha tocado va a hacer la sima de perdidos II. Accedemos a la cavidad con una instalación a un árbol que da paso a un pozo de 11 metros. De allí fraccionamos hasta llegar a la cota de -17. Aquí la sima se divide en dos, por debajo una pequeña gatera nos lleva al pozo de 35 metros que se fracciona a unos cinco metros mas abajo. Bajamos por allí hasta el fondo que es bastante estrecho. Hay un pequeño charco que, visto desde arriba, parece que vaya a ocupar todo pero cuando llegas abajo hay sitio sin problemas para estar sin mojarnos. Como el sitio es estrecho, no podemos refugiarnos de las pequeñas piedras que caen ocasionalmente. Cuando instala Miguel Ángel la vía que va por encima de la gatera, empezamos a subir mientras bajan los que faltan. No hay formaciones en la cavidad pero a mi me ha encantado el tubo final.
Para mas informacion: http://clubviana.mejorforo.net/t51-cuevas-y-simas-de-cuenca-en-pdf



Después de salir de esta cavidad nos dirigimos a la Z3. El otro grupo ya ha salido y parece que, aprovechando un hueco que les han dejado los otros grupos que hay por la zona, se han metido a la sima de Juan Herranz que es la mas bonita del sitio. La Z3 empieza con un pozo de 21 metros que acaba en una rampa donde hay muchas piedras sueltas. Hay que ir con mucho cuidado pues las piedras caen encima de los que están por debajo. A mi me caen dos en el casco y a otros también les aciertan varias. Es bastante peligroso. Luego nos enteramos que al otro grupo les ha caído una piedra al lado como un bote estanco de grande. Si pilla a alguien lo mata. Y ademas llegan hasta abajo con lo que en ningún momento estamos libres de peligro. Después del primer pozo viene un volado de 31 metros. Cuando se termina hay una pequeña trepada de 3 metros y llegamos al espectacular pozo de 44. Se fracciona a los 7 metros y ya solo nos queda bajar 37 metros totalmente volados hasta el fondo de la cavidad. Luego toca subir. El pozo de 31 apura después del de 44 y la respiración se acelera un poco. Cuando salimos de la cueva el tiempo ha cambiado totalmente. Esta todo cubierto de nubes, con mucho viento y de vez en cuando chispea un poco.


 POZO DE 31 METROS 

POZO DE 44 METROS

POZO DE 44 METROS 

Estamos en el refugio cuando llega Marta diciendo que se ha dejado las llaves del coche en el maletero y ha cerrado con ellas dentro. ¡Desastre! La única solución es alcanzar  con una cuerda la palanca, que hay dentro del coche, con una cuerda. Lo fácil hubiera sido con un alambre pero no tenemos mas que uno chiquitín. Hacemos una especie de columpio que metemos forzando la ventana. Es mas difícil de lo que parece. Muy poco a poco, Oscar le va pillando el tino. Después de muuucho rato consigue pillarla, pero al tirar ¡se suelta el nudo! Menudos espeleologos estamos hechos. Otra vez a probar. Lo vuelve a coger otra vez al cabo de mucho. Tira y el nudo se empieza a deshacer. Contenemos la respiración mientras sigue tirando. Clack. ¡¡Siii!! ¡Ha aguantado! Por fin lo hemos conseguido. Después de mas de una hora el maletero esta abierto. Como ladrones no nos ganaríamos el pan.
La sidra y el orujo de 50 grados de Miguel Ángel corren generosos por nuestros gaznates ( por algunos mas que otros) Y ya nos echamos a dormir bastante cansados. Hoy hemos conseguido echar a los roncadores a la otra habitación.

 ¡SE RESISTE EL CONDENADO!
¡QUE CARA DE FELICIDAD AL RECUPERAR LA LLAVE!

Al día siguiente nos acercamos a ver si nos dejan entrar a la Juan Herranz poro no hay suerte. Se propone hacer la Bustal 3, un pozo de 60 metros Pero estamos muy vagos y conseguimos convencer a Miguel Ángel para dejarla para otro día e irnos a comer a Molina de Aragon. Se esta ablandando jejeje