14-03-2015
Ya lo había leído por Internet: un barranco que no recomendaría ni a mi peor enemigo.
Almorzamos en Huesca y muy bien: por 5,5 euros huevos con patatas y jamón . Bastante barato.
Dos kilómetros antes de Nueno, sale a mano izq un camino que va al campo de golf. Se rodea el campo. Cuando llegamos a un cruce de varias pistas, cogemos la de No, en ligera bajada. Cruzaremos el barranco y seguidamente hay una fuerte subida en no muy buen estado. Luego llanea y al poco dejamos el coche en un pequeño ensanche del que sale un sendero a mano derecha. No sabemos si hemos aparcado donde debíamos o mucho antes, pero el camino parece que se complica y por eso decidimos seguir andando. Hay un trozo de pista que esta bastante malo pero hemos pasado con el coche aunque se han tenido que bajar del mismo para poder pasar sin dar con los bajos.
Se nos pone a llover un poco antes de dejar el coche. A ratos con sol, a ratos nevando. Afortunadamente es por poco rato. Frío hace bastante, por lo que nos abrigamos bien con la esperanza de que luego suban las temperaturas. Seguimos por el camino adelante Y al poco sale un camino de subida, recto, que sube hasta una paridera bastante grande. Por momentos pensamos que nos hemos perdido porque el barranco no se ve por ningún sitio y parece como si no fuéramos hacia él. De la paridera salee un sendero a mano izq. Lo seguimos y vamos a parar al barranco.
Seguimos senda arriba, de momento mejor de lo que pensaba. Vamos todos con pantalón largo por los pinchos típicos de guara que dejan las piernas desechas. De momento no hay muchos. Vamos subiendo con el barranco a nuestra derecha. Hasta que llegamos a un gran mojón. Y empiezan las complicaciones. Por el mojón parece que sigue recto pero el sendero se desdibuja. Subo un poco mas arriba pero no hay rastro del camino. Seguimos recto abriéndonos camino entre pinchos,zarzas y arboles cual jabalíes. Por un momento parece que recuperamos el sendero pero nuestro gozo en un pozo. Poco dura la alegría. Ahora si que no hay rastro. Seguimos atravesando maleza. Carmelo lleva camiseta de manga corta y se pone los brazos en perdición, llenos de arañazos. Llega un momento que cansados de hacer los jabalíes nos decidimos a bajar al cauce aprovechando una barranquera no exenta de selva. Llegamos al barranco por fin, eso si, creo que nos hemos saltado un cuarto de barranco.
Por el barranco corre un poco de agua. Oímos un grito, es Carmelo que se le han caído los pantalones al agua y no se ha traído otros para volver a Zaragoza. Yo meto el jersey en el bote estanco pero el pantalón no me cabe.
Nunca había hecho un barranco con unos anclajes tan malos como los que hay en este. El primer rapel, corto y quizás destrepable delicado esta con dos cintajos a una piedra. Hay otro a un puente roca. Rapela primero Carmelo, que es el que mas pesa, y le digo que sobre todo no pegue tirones bruscos. Por mis cojones. Se resbala y se cae medio metro pegando un buen tirón. Bueno, por lo menos la reunión aguanta. Luego tenemos reuniones a un solo spit y un puente roca. Por lo menos, en los rapeles largos, el mas alto es de 20 metros, están puesto a dos puntos.
La salida es fácil de ver. Sale un camino a mano derecha y otro a mano izquierda. Coger el de la izq. Llegamos cerca de la paridera. Yo digo que hay que llegar a la paridera, que no habrá ni cinco minutos, y volver por donde subimos. Los demás se empeñan en que por allí se da mucha vuelta y que vayamos por un sendero de mierda que sale enfrente nuestro. Seguimos el sendero y esta vez voy en pantalón corto comiéndome todos los pinchos. El sendero se termina sin mas. Seguimos por entre la maleza hasta que nos es imposible seguir. Retrocedemos y bajamos a un campo y mismo procedimiento y mismo problema. Así varias veces hasta llegar a una barranquera imposible de atravesar por la cantidad de zarzas que se alzan en la orilla. Total que al final tenemos que retroceder hasta casi la paridera y bajar campo a través. Menuda vueltecica me han hecho dar.
En Nueno, Carmelo se da cuenta que ha perdido las gafas al cambiarnos y tiene que volver a por ellas. Yo pensaba que tenias otros pantalones en el coche pero me equivoque. Tengo que ir hasta el pirineo en calzoncillos, previa parada a echar gasolina. Menos mal que no voy solo en el coche y no tengo que salir.
Ya lo había leído por Internet: un barranco que no recomendaría ni a mi peor enemigo.
Almorzamos en Huesca y muy bien: por 5,5 euros huevos con patatas y jamón . Bastante barato.
Dos kilómetros antes de Nueno, sale a mano izq un camino que va al campo de golf. Se rodea el campo. Cuando llegamos a un cruce de varias pistas, cogemos la de No, en ligera bajada. Cruzaremos el barranco y seguidamente hay una fuerte subida en no muy buen estado. Luego llanea y al poco dejamos el coche en un pequeño ensanche del que sale un sendero a mano derecha. No sabemos si hemos aparcado donde debíamos o mucho antes, pero el camino parece que se complica y por eso decidimos seguir andando. Hay un trozo de pista que esta bastante malo pero hemos pasado con el coche aunque se han tenido que bajar del mismo para poder pasar sin dar con los bajos.
Se nos pone a llover un poco antes de dejar el coche. A ratos con sol, a ratos nevando. Afortunadamente es por poco rato. Frío hace bastante, por lo que nos abrigamos bien con la esperanza de que luego suban las temperaturas. Seguimos por el camino adelante Y al poco sale un camino de subida, recto, que sube hasta una paridera bastante grande. Por momentos pensamos que nos hemos perdido porque el barranco no se ve por ningún sitio y parece como si no fuéramos hacia él. De la paridera salee un sendero a mano izq. Lo seguimos y vamos a parar al barranco.
Seguimos senda arriba, de momento mejor de lo que pensaba. Vamos todos con pantalón largo por los pinchos típicos de guara que dejan las piernas desechas. De momento no hay muchos. Vamos subiendo con el barranco a nuestra derecha. Hasta que llegamos a un gran mojón. Y empiezan las complicaciones. Por el mojón parece que sigue recto pero el sendero se desdibuja. Subo un poco mas arriba pero no hay rastro del camino. Seguimos recto abriéndonos camino entre pinchos,zarzas y arboles cual jabalíes. Por un momento parece que recuperamos el sendero pero nuestro gozo en un pozo. Poco dura la alegría. Ahora si que no hay rastro. Seguimos atravesando maleza. Carmelo lleva camiseta de manga corta y se pone los brazos en perdición, llenos de arañazos. Llega un momento que cansados de hacer los jabalíes nos decidimos a bajar al cauce aprovechando una barranquera no exenta de selva. Llegamos al barranco por fin, eso si, creo que nos hemos saltado un cuarto de barranco.
POR EL BARRANCO BAJA AGUA, JAJAJA
Por el barranco corre un poco de agua. Oímos un grito, es Carmelo que se le han caído los pantalones al agua y no se ha traído otros para volver a Zaragoza. Yo meto el jersey en el bote estanco pero el pantalón no me cabe.
Nunca había hecho un barranco con unos anclajes tan malos como los que hay en este. El primer rapel, corto y quizás destrepable delicado esta con dos cintajos a una piedra. Hay otro a un puente roca. Rapela primero Carmelo, que es el que mas pesa, y le digo que sobre todo no pegue tirones bruscos. Por mis cojones. Se resbala y se cae medio metro pegando un buen tirón. Bueno, por lo menos la reunión aguanta. Luego tenemos reuniones a un solo spit y un puente roca. Por lo menos, en los rapeles largos, el mas alto es de 20 metros, están puesto a dos puntos.
La salida es fácil de ver. Sale un camino a mano derecha y otro a mano izquierda. Coger el de la izq. Llegamos cerca de la paridera. Yo digo que hay que llegar a la paridera, que no habrá ni cinco minutos, y volver por donde subimos. Los demás se empeñan en que por allí se da mucha vuelta y que vayamos por un sendero de mierda que sale enfrente nuestro. Seguimos el sendero y esta vez voy en pantalón corto comiéndome todos los pinchos. El sendero se termina sin mas. Seguimos por entre la maleza hasta que nos es imposible seguir. Retrocedemos y bajamos a un campo y mismo procedimiento y mismo problema. Así varias veces hasta llegar a una barranquera imposible de atravesar por la cantidad de zarzas que se alzan en la orilla. Total que al final tenemos que retroceder hasta casi la paridera y bajar campo a través. Menuda vueltecica me han hecho dar.
En Nueno, Carmelo se da cuenta que ha perdido las gafas al cambiarnos y tiene que volver a por ellas. Yo pensaba que tenias otros pantalones en el coche pero me equivoque. Tengo que ir hasta el pirineo en calzoncillos, previa parada a echar gasolina. Menos mal que no voy solo en el coche y no tengo que salir.