05-04-2014
Después del barranco Pucheto nos vamos al de la Suerte. Esta vez si que sabemos llegar. Es el último que nos queda en esta zona. Resbala igual que los otros dos. Son los tres muy parecidos, siendo el del Pueyo el de mayor interés y el Pucheto el que menos.
De vuelta en el coche me encuentro con un retrovisor doblado y el espejo del mismo roto. Seguramente habrá sido una vaca porque estoy aparcado al lado de un pasto de vacas. Por el camino de vuelta nos encontramos con un tractor de frente y tiene que dar marcha atrás para que podamos pasar. Y mira que casualidad porque por aquí no tiene que pasar nadie. Cuando estoy parado esperando que el tractor de marcha atrás, viene una vaca por detrás y me dobla el espejo del conductor antes de que pueda yo reaccionar. Menos mal que este no me lo ha roto.
Después del barranco Pucheto nos vamos al de la Suerte. Esta vez si que sabemos llegar. Es el último que nos queda en esta zona. Resbala igual que los otros dos. Son los tres muy parecidos, siendo el del Pueyo el de mayor interés y el Pucheto el que menos.
De vuelta en el coche me encuentro con un retrovisor doblado y el espejo del mismo roto. Seguramente habrá sido una vaca porque estoy aparcado al lado de un pasto de vacas. Por el camino de vuelta nos encontramos con un tractor de frente y tiene que dar marcha atrás para que podamos pasar. Y mira que casualidad porque por aquí no tiene que pasar nadie. Cuando estoy parado esperando que el tractor de marcha atrás, viene una vaca por detrás y me dobla el espejo del conductor antes de que pueda yo reaccionar. Menos mal que este no me lo ha roto.