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BODA EN EL BARRANCO DE LAS GLOCES

16-08-2016



Diego y Silvia quieren celebrar su décimo aniversario haciendo un barranco todos vestidos como para una boda. Lo que no saben es que... ¡¡vamos a celebrar la boda de verdad!!

LOS NOVIOS

Aunque la idea salio hace meses, la han ido posponiendo en el tiempo y nos han avisado solo con dos días de antelación, yo creo que para que no nos diera tiempo a prepararles nada. Lo que no saben es que ya lo habíamos pensado nada mas decirlo la primera vez, por lo que ya estaba todo pensado. Lo único que casi no hemos tenido tiempo de preparar bien las cosas, como por ejemplo el disfraz de cura, que lo hemos tenido que improvisar con una bolsa de basura.

LOS INVITADOS

Lo primero que se encuentran cuando se despiertan es el coche decorado con lazos de papel y con unas latas de cerveza atadas al tubo de escape. Nos ponemos todos guapos con nuestras camisas, corbatas y pajaritas. Eso si, con pantalón corto y sandalias lo que hace un conjunto muy mono. Las chicas, muy originales ellas, van con unos tutus que mas parecen bailarinas de ballet que asistentes a una boda, chaquetas y complementos varios. El novio va a buscar a la novia a la puerta de la caravana mientras les cantamos la marcha nupcial. Y por fin sale de la caravana haciéndose esperar como toda novia el día de su boda. Ella lleva un vestido blanco, largo, con un chaleco vaquero con un ramo de chuches y el lleva una pajarita naranja con una camisa blanca, un gorro negro y unos pantalones cortos azules. Después de un besico y las fotos pertinentes nos ponemos en marcha.

COMPRANDO CHAMPAN

La primera parada a alquilar material para los nuevos. Como no, un show tal y como vamos vestidos. El del alquiler ya esta acostumbrado porque ya nos ha visto ir disfrazados al barranco muchas veces pero la gente que pasa por la calle se nos queda mirando con cara de sorpresa. Entre tutus y pajaritas somos todo un espectáculo. Desde allí nos dirigimos a la localidad de Fanlo que es donde empieza el barranco. Antes de nada unos brindis con champan y unos cuantos "vivan los novios" ante la mirada atónita de viandantes y conductores que pasan por al lado nuestro, nos amenizan mientras esperamos a los que faltan por llegar. Nos armamos con nuestras mochilas y allá vamos al barranco.

 "PASMAOS" SE QUEDAN LOS QUE PASAN CON EL COCHE


Nos equipamos con nuestros neoprenos y encima de ellos camisas y vestidos. ¡Que pinticas nos cantan! Me refresco en una poza mientras los mas lentos van acabando de equiparse. Después de la pertinente comprobación de equipos ¡ya estamos preparados para lo que se avecina! El barranco lo hemos elegido porque, para mi, es uno de los mas bonitos del pirineo. Es estrecho, con altas paredes que se alzan grandiosas vigilando nuestros pasos a través de ellas. La luz del sol apenas penetra entre ellas, dando lugar a fantásticos juegos de luces y sombras que hacen que abramos la boca asombrados de su belleza.




El barranco empieza con un pequeño salto para abrir boca. Seguidamente viene un rapel de 16 metros, que para los que no tienen experiencia, les hace subir la adrenalina. Los novios bajan a la vez dándose unas muestras de cariño. Hay otro grupo rapelando al lado que me parece que no se creen lo que están viendo. Vamos catorce personas al barranco, varias de ellas con poca experiencia y para uno su primera vez, por lo que ademas de boda hacemos "un bautizo". En la primera poza que se puede aguadilla a tope.

LOS NOVIOS

UN INVITAO

Llegamos el sitio en el que habíamos decidido hacer la ceremonia. (ya había tanteado el barranco dos días antes) Hay una piedra amplia en la que podemos poner el altar y enfrente un amplio espacio para los acompañantes. Mandamos a los novio que sigan adelante que ya les avisaremos. No se esperaban nada así que... ¡¡sorpresa!! Apilamos las mochilas y le ponemos un mantel por encima. Lo adornamos con flores de plástico y montones de velas encendidas. Yo, que voy a ser el cura, me ponco una bolsa de basura a modo de sotana. ¿¡Donde hemos metido el alzacuellos!? No lo encontramos  e improviso uno con un trozo de papel y unas bridas. y ya estamos listos.

 EL CURA, EL TESTIGO Y EL FOTOGRAFO

 EL TESTIGO

Vamos a poner la marcha nupcial en un altavoz pero no conseguimos hacerlo funcionar así que todos a cantarla. Le decimos que vengan hacia nosotros. Se les ve muy nerviosos y eso que no saben lo que les espera. El grupo que llevábamos detrás han pasado y les han dicho que se preparen. Paso a paso y cada vez mas nerviosos llegan al altar que no se ve hasta que no llegas al lado. Les entra la risa cuando ven lo que les tenemos preparado. Le ponen una corona a Silvia y empieza la ceremonia. La ceremonia la tuve que bajar anoche de Internet aprisa y corriendo, escribirla en un papel y ponerle celo para que aguante el agua.

EL CURA Y EL TESTIGO

Primero les digo que nos hemos reunido para que renueven sus votos etc, etc.. Luego doy paso al testigo que lee un texto sobre amistad. Los novios están visiblemente emocionados y muy nerviosos aunque no somos capaces de hacer que suelten una lagrimica. Después del testigo les hago que se reciten una promesa. El que tenia los anillos se adelanta un poco al momento. Ahora si, vienen los anillos y el si quiero. Cuando le digo a Silvia si tiene el anillo me dice: ¡¡si el anillaco co!! Totalmente barrio bajera jajaja.
- Y con el poder que me confiere ser master del barranco yo os declaro ¡¡marido y mujer!!
¡¡Vivan los novios!!. Como aquí no íbamos a tirar arroz, tenemos una pistola de burbujas que hace las funciones. Abrazos y besos se suceden junto con las enhorabuenas.

 ¡QUE NERVIOS!

 ¡EL ANILLACO, CO!

¡Y YA ESTAN CASADOS! QUE VUELEN LAS BURBUJAS

Después de tan emotiva ceremonia seguimos con el barranco. Toboganes y fantásticos pasillos sinuosos se suceden sin parar. Yo he dejado el casco en un charco podrido para vestirme de cura y ahora huele a pescado podrido que no hay manera de quitarle el olor por mucho que lo lavo. Casi llegando al final tenemos un pequeño percance. Uno de los nuevos se ha agobiado al sumergirse en los toboganes y le entra un poco de ansiedad. Lo tranquilizamos y le damos un ansiolitico y en poco mas de diez minutos ya estamos todos fuera.



La novia hace como que tira el ramo de chuches hacia atrás y al final se lo da a uno en la mano, que en broma, le pide en matrimonio a la hermana de la novia ofreciéndole el ramo de rodillas. Pero las sorpresas aun no han acabado. ¡¡Les hemos comprado unos picardías para que hagan el retorno!! Y, por supuesto, nos cruzamos con mas gente. Quien dijo vergüenza.Una vez cambiados nos vamos al bar de Fanlo que es una maravilla las vistas que tiene. Tenemos la mala suerte que se pone a llover y nos tenemos que acurrucar en las sombrillas.

¡ESOS PICARDIAS PARA EL RETORNO!

UNA CERVEZA BIEN GANADA

Llegamos al camping y allí también han preparado sorpresas. Les hacemos bajar del coche a la entrada del camping e ir andando hasta donde tenemos las caravanas. Los críos también se han puesto lazos y pajaritas y les lanzan confeti al pasar. Un par de amigos también se han disfrazado con un picardias y una faldita corta. Están divinos. Les damos los regalos: un juego de cerámica que alguien tenia en casa y no sabia como quitarse de encima y un cerdito de hucha relleno. Como no nos han dado tiempo no hemos podido comprar regalo. A continuación el banquete. Un rancho muy bueno pero que por mucho que soples no hay manera de enfriar.

 LAS AZAFATAS

 EL SUPER REGALO DE CERAMICA

 TODOS REUNIDOS

Y NO MENOS IMPORTANTE.. ¡EL BANQUETE!

¡¡Y fueron felices y comieron perdices!!



BARRANCO DE ESTARONILLO

07-08-2016


Después de ir ayer al Literola, hoy toca algo suave por lo que nos acercamos al barranco de Estaronillo. No ha sido muy buena elección pues apenas baja agua por lo que no se pueden hacen muchos toboganes y saltos. El Miraval también se ve con muy poca agua.
Para el acceso debemos coger la pista que baja al Miraval y aparcar al final de la pista. Hay que pagar tres euros para acceder a la pista y, aunque no hay barrera, si no tienes el papel te pueden multar. Por lo menos parece que han arreglado la pista. Hay que tener cuidado con un badén justo antes de llegar al final. Todos coches que pasan le dan a los bajos. Una vez que nos hemos preparado, pasamos por el puente que cruza el río y giramos a la derecha por la pista. Casi llegando hay un cruce en el que, al a derecha,  hay unas cruces rojas y blancas. Seguimos por la izquierda hasta un cartel que indica varias direcciones. Cogemos la que nos baja al río y allí empieza el barranco.



Alba ha alquilado el neopreno y resulta que la chaqueta se la han dado diminuta. Le falta un palmo de mangas. Menos mal que es delgada y le entra aunque tiene que ir encogida. Sonia tiene una five ten rota y la arreglamos con unas bridas que, contra todo pronostico, aguantan hasta el final.
Nada mas empezar tenemos un salto de unos seis metros a la derecha para ir abriendo el apetito. En el barranco se suceden los saltos, toboganes y badinas aunque por lo bajo que va el caudal, muchos han desaparecido. Nos dejamos deslizar por badinas de de un verde cristalino que hace las delicias de nuestros ojos. Aunque hay que estar alerta pues las aguadillas se suceden sin descanso y cuando menos se lo espera uno. Hoy me falta el Ángel de aliado y las chicas se juntan para intentar ahogarme pero yo me defiendo con uñas y dientes.




Conseguimos hacer algún que otro salto, hasta Irene se anima en uno, pero los toboganes no deslizan por falta de agua. Solo hay un tobogán bueno. En una poza hay un tobogán a mano izquierda. Hay que trepar por la pared para llegar arriba. Desde el inicio del tobogán se ve una cascada muy bonita a nuestras espaldas. Desde arriba el tobogán impresiona un poco. Al final del mismo sales disparado y se cae de espaldas. La poza no cubre mucho y alguna vez tocamos con la espalda pero muy amortiguados. Seguimos por el río disfrutando de la belleza del paisaje hasta que llegamos al puente que hemos cruzado al inicio.



BARRANCO NESTE DE SAUX

31-07-2016  


Hoy toca pasarnos a Francia, concretamente al barranco Neste de Saux. Aparcamos en la antigua aduana de la frontera francesa. Desde detrás de la nave que hay sale el camino al barranco que en menos de cinco minutos nos deja en la entrada. Si llevas dos coches, el segundo se deja en un puente a dos kilómetros mas adelante. Como solo llevamos uno, nos quedamos dos a la entrada del barranco y se bajan los otros dos con el coche hasta el puente. Así nos evitamos subir el equipo. Mientras esperamos los vemos bajarse de un coche. Han tenido suerte y les han cogido a mitad camino.


IMPOSIBLE DE SOLTAR

Este barranco es muy acuático con tres puntos conflictivos. Aunque no lo hemos hecho nunca, creemos que baja un caudal normal. En el primer rapel me pasa algo increíble. Lanzo la cuerda y se enrosca en una rama vertical que hay a mitad del rapel con tal mala fortuna que no hay manera de soltarla. Le meto buenos meneos a la cuerda, la paso por el otro lado de la rama después de muchos intentos y no hay manera. Me parece increíble porque tampoco parece que este anudada. Al final me doy por vencido, lanzo el otro extremo de la cuerda y la desanudo al rapelar.



El primer punto conflictivo es un rapel en el que hay un cruce de vena que con mucho caudal puede ser imposible. En la pared de enfrente hay un pasamanos que nos puede ayudar con mucha agua. Con el caudal que lleva, no tenemos ningún problema. El rapel es muy chulo. Después del cruce de vena se rapela por dentro de la cascada.
A Diego se le ha abierto la tapa de la cámara y se le ha llenado toda de agua. ¡Ruina! Una cámara casi nueva. Esperemos que cuando se seque vuelva a funcionar.


RAPEL CON LA CUEVA DETRÁS

El siguiente punto conflictivo es un rapel que hace una canal embudo con una cueva detrás. Aquí el agua cae con fuerza sobre la cabeza. Adivino la cueva entre la cortina de agua e intento llegar a ella pero como me cae el agua y no veo, al final lo dejo y sigo para abajo. Se ha quedado Diego en la cabecera por si hubiera que desembragar el rapel. No anclamos a su cabo de anclaje porque hay poco sitio para la reunión. Rafa se pone a rapelar y resulta que se ha olvidado soltarse el cabo. No se dan cuenta hasta que se tensa. ¡Desastre! Hay un pasamanos para evitar rapelar por el activo en caso de fuerte caudal.



El tercer rapel conflictivo es una canal estrecha que en caso de mucho caudal se puede evitar por la izquierda. Tampoco nos da problemas. A la salida hay un pasamanos muy delicado si no estuviera montado. Tenemos suerte y si que esta montado. Hay un manto de hojas en el cual me tumbo un rato a ver si se me pasa la resaca de anoche que fue muy dura. Luego seguimos ya sin problemas. Una rata muerta nos aparece por el cauce antes de terminar en la presa. No se puede rapelar a la presa. Se va a parar a un lateral desde donde sale un camino que en diez minutos nos leva hasta el coche que hemos aparcado a la salida. Un buen barranco para disfrutar con el caudal adecuado.




TRAVESIA DEL ALBA, SALIDA DEL GRUPO DE ESPELEO PIPISTRELLUS

02-07-2016  


Grupo 1: Miguel Angel, Isabel, Eli, Jose, Hector
Grupo 2: Mariano, Marta, Monica, Quique, Javi
Grupo 3: Ainhoa, Nacho, Nueno, Tello, Fleta

Después de todos nuestros esfuerzos del año por fin estamos preparados para una gran travesía, la del Alba, posiblemente la travesía mas representativa de Aragón. La travesía tiene un desnivel de 546 metros y un recorrido de 1182 metros.
Las coordenadas son:
Bujerín de Alba: X: 303.900 Y: 4726.570 Z: 2.290 (msnm)
Cueva de Alba: X: 302.920 Y: 4727.150 Z: 1.760 (msnm)

Como la travesía va a ser larga dormimos en la escuela de alta montaña de Benasque para no tener que madrugar tanto. Son fiestas en Benasque pero nos entra el sentido común y decidimos echarnos a la cama a una hora prudencial. A las ocho de la mañana ya estamos todos desayunados y preparados para iniciar la actividad. Aparcamos los coches en el aparcamiento al lado de los baños de Benasque. No empezamos a preparar las mochilas con el equipo cuando Marta se da cuenta que se ha dejado el bote estanco con todas sus cosas en la escuela. Se van rápidamente a por ello. Antes de que vuelvan, el primer grupo ya se ha equipado y parten hacia el bujerin del Alba que es donde esta la entrada a la travesía. Al cabo de bastante rato, que ya nos empezamos a preguntar si no se habrán perdido, aparecen Nueno y Marta con el coche. Se preparan y salimos los pocos que quedamos. Del aparcamiento bajamos unos cientos de  metros hasta un desvío a  la derecha con señales de GR. Seguimos por la senda hasta otro sendero a la derecha que sube fuertemente. Vamos siguiendo las señales hasta llegar llegar al ibon del Alba. Desde allí subimos por la izquierda unos 40 metros hasta localizar el agujero del Bujerin.



En la subida nos encontramos con ortigas. Marta coge una mata y viene hacia mi con intenciones aviesas pero no se ha dado cuenta que tengo mas a mis pies. Cojo una mata y empieza la guerra. Al día siguiente aun le pican las manos y los gemelos. No tenia nada que hacer.

ALGUNA HA PERDIDO LA BATALLA

Llegamos al Bujerin en hora y media mas o menos. Los primeros entran sobre las once y media de la mañana y los últimos sobre la una. El primer grupo ya esta listo para entrar. Nos dejamos media hora de ventaja entre los grupos para no tener que estar esperando en los rapeles. Como entramos los últimos tenemos un buen rato de espera. Hace aire pero al sol no se esta del todo mal. Estando esperando en la entrada aparecen tres miembros de la federación que vienen a ver el estado de la vía clásica para una posterior reequipación. Después de hora y media de espera entramos al agujero. Nos arrastramos un poco y accedemos al primer pasamanos que nos sitúa en el primer rapel de 32 metros. Ya empieza lo bueno. Nos encontramos un par de escuálidos tritones que se mueven muy lentamente.
 DETRÁS EL BUJERIN


Antes de llegar a la porqueriza, un estrecho meandro lleno de barro, dejamos pasar al equipo de la federación. Haciendo malabares en oposición consigo no mojarme los pies. Hemos pillado al segundo grupo en el rapel de 56 metros, que ha tenido un problema en el rapel. Esperamos en la porqueriza, poniéndonos cómodos, por decir algo, entre las estrechas paredes. Estamos allí una hora en la que nos quedamos helados. Corre un airecillo que hace que nos arrebujemos en nuestros monos. La temperatura media de la cueva es de 4 grados y la humedad es bastante alta. Yo llevo un mono de algodón y lo acabare pagando. La mayoría de los rapeles tienen instalada cuerda fija lo que nos evita estar montando y desmontando cuerda, ahorrando bastante tiempo.



Conforme pasan los rapeles vamos oyendo el río que discurre en algún punto por debajo de nosotros. Asusta un poco el estruendo que llega a nuestros oídos. Por fin legamos a la altura del río que discurre salvajemente por entre las rocas creando varias cascadas que nos dejan con la boca abierta. Lo seguimos durante bastante rato hasta que, en algún momento, nos hemos metido en una galería y, de repente, se deja de oír el río. ¡Que descanso! Mientras lo teníamos no nos dábamos cuenta del ruido pero al hacerse el silencio, este nos golpea fuertemente. Llegamos a la sala Maldita. Una sala de grandes dimensiones en la cual el frontal no alcanza a iluminar las paredes. Aquí hacemos un descanso a comer y reparar las fuerzas con un buen trago de la bota de vino que ha traído Tello.



Desde la sala maldita tenemos dos vías para continuar, la clásica y la llopis. Las dos se juntan en la sala Leonor. La mas bonita es la sala Llopis que es por la que nos meteremos. En la sala Maldita hay un libro donde apuntaremos cuantos somos y que vía vamos a hacer por si ocurriera algo facilitar la labor al grupo de espeleorescate. Al lado del libro hay un cartel que nos indica hacia donde va cada vía. La travesía esta muy bien marcada con reflectantes y flechas. Ademas Miguel Ángel lleva reflectantes que nos va dejando para facilitarnos aun mas el camino. Yo los voy recogiendo. Por la vía Llopis empezamos a ver formaciones y algún pasillo de gours muy bonitos. Yo he ido esquivando pisar el agua y en un descuido tonto piso un charco y acabo con el pie empapado.




Hemos vuelto a pillar al segundo grupo y otra vez a esperar una hora. Yo cada vez tengo mas frío y estas esperas me matan. El mono cada vez esta mas mojado y mas me cuesta entrar en calor. Nos encontramos con algún anclaje en mal estado y las cuerdas, que llevan allí sabe dios cuanto tiempo, no nos dan mucha confianza. Las cuerdas corren fatal por el stop y en los rapeles largos se cansa mucho la mano de apretar la palanca. Alguna cuerda tiene alguna flor y en un par ya les han hecho un nudo para evitar la parte rota, lo malo es que se acorta la cuerda y en algunos casos no queda ni para hacer la llave de bloqueo. Hay un par de rapeles guiados para evitar el agua. En uno de ellos la cuerda guía esta desecha. Tiene toda el alma al aire y algunas hebras cortadas. Si se partiera haríamos un péndulo brutal. Para matarnos. Los rapeles se suceden sin descanso y pierdo totalmente la cuenta de cuantos llevamos. Solo se que ya tengo ganas de que se acaben.



Poco antes de la sala Leonor volvemos a coger al segundo grupo y esta vez también al primero. Otra vez a esperar. Nos tomamos unos sorbos de sopa caliente que nos sabe a ambrosía y nos calienta el estomago. Le damos al primer grupo 20 minutos porque de la sala Leonor se sale con un rapel fraccionado y aquí estamos al resguardo del agua. Sale el segundo grupo y a los diez minutos salimos nosotros. Yo ya estoy muy helado. Me entra la temblequera y no hay manera de entrar en calor. Estoy tieso. En un momento llegamos a la sala Leonor. Una cascada de mas de treinta metros se precipita por encima de nosotros pulverizándose el agua sobre nuestras cabezas. El sitio es espectacular.




A pesar de que en esta sala ha subido la temperatura unos pocos grados, yo cada vez tengo mas frío. Me pongo un forro polar pero no lo noto mucho. Al poco rato esta empapado y tenemos que esperar un buen rato hasta que bajan los otros dos grupos el rapel fraccionado. Aquí la cueva se vuelve mas horizontal lo que no quita que haya bastantes rapeles pequeños. Gracias a los reflectantes de Miguel no perdemos tiempo en encontrar el camino en el caos de bloques que nos vamos encontrando. Poco a poco vamos atravesando por las diferentes zonas de la cueva, el paso del pilet, la pared del sos, galeria de les angunies, el sifón del viento, etc... El cansancio va haciendo mella y cada vez echamos menos fotos y mas nos cuesta avanzar.



Llegamos a la parte mas bonita de la cueva, la galería del mármol. Las paredes están cinceladas con preciosas vetas de mármol de diferentes colores. Vetas blancas, negras y grises se abren frente a nosotros. Un espectáculo para los ojos que no nos cansamos de admirar. Después de pasar un bloque, unas ondas de mármol nos reciben con toda su belleza. Para mi lo mas bonito de la cueva.
Ya nos va quedando menos. La siguiente dificultad el destripamonos una estrecha diaclasa por la que hay que progresar a cierta altura moviéndonos en contraposición. No es difícil pero una caída podría traer consecuencias por lo que a pesar del cansancio hay que poner los cinco sentidos.
Llegamos al paso del lago que esta equipado con un pasamanos de sirga para evitar mojarnos. En un punto intermedio la sirga esta deshilachada y conforme vamos pasando nos viene a la cabeza si no seré yo al que se le rompa del todo. Proseguimos despacio y ya solo nos queda el final y...¡por fin estamos fuera! Son las dos de la mañana. Mas de 15 horas de actividad con la aproximación. Estamos cansados pero muy felices de haberlo conseguido. El primer grupo hace rato que ha salido y están ya cambiados en los coches y los otros dos nos hemos juntado en la salida y nos damos unos abrazos y la foto de rigor. Ya solo nos queda regresar al coche y ponernos secos. En veinte minutos llegamos. Mas abrazos, nos ponemos secos y nos vamos a la escuela de alta montaña a cenar que tenemos un hambre canino.



BARRANCO GALLINES INFERIOR

27-06-2016


Estando en Morillo de Tou me han llamado un grupo del club de montaña Pirineos para decirme que están por la zona y que si quiero barranquear con ellos. Convenzo al Ángel para que se venga también. Hemos quedado con ellos en el túnel en el cual sale el escape de la gran vertical final. Como vamos bastante pronto nos tomamos tranquilamente un café en Saravillo . A continuación nos acercamos al túnel. No estamos seguros de cual es aunque nos han dicho que el tercero viniendo de Saravillo. El equipo ya ha llegado por lo que acertamos sin problemas. Dejamos aquí un coche y subimos con otros dos por la pista que sale un poco antes de llegar a Saravillo a mano izquierda. El camino tiene unos badenes bastante profundos en los cuales me golpean los bajos del coche varias veces. Después de varios kilómetros de pista llegamos a la cabecera del barranco. Ponemos un pequeño barril de cerveza a enfriar en el río para tenerlo fresco a la salida y nos encasquetamos los neoprenos. Javi no puede hacer el barranco por un golpe que se dio el sábado en el barranco del Sein así que se va con el coche a dar vueltas mientras los demás hacemos el Gallines





Baja poca agua y aprieta un poco la calor que apaciguamos en alguna pequeña poza. Cae alguna aguadilla aunque este barranco no se precie mucho a ello. Eli, si gritas cuando te hacen una aguadilla inevitablemente vas a tragar agua jajaja.  El principio del barranco son una serie de pequeños rapeles consecutivos sin mucho interés hasta que se llega a la gran vertical de 140 metros. Aquí es donde empieza a fluir la adrenalina y los nervios hacen que se forme un nudo en el estomago. Un gran patio se asoma a nuestros pies y al fondo divisamos los arboles tan diminutos que nos hacen darnos cuenta de la gran altura a la que nos hallamos. El rapel esta fraccionado en tres partes, dos rapeles de cuarenta y uno de sesenta. Después de los dos de cuarenta hay un escape por el cual, por medio de un pasamanos, podemos salir al túnel donde hemos dejado los coches. 





En el primer cuarenta bajo yo primero. Este rapel acaba en una gran plataforma. Durante el rapel hay un gran bolo en el que se ha atascado la cuerda. Tengo que pendulear un poco para poder soltarla. Me cuenta Nacho que una vez, al tirar la cuerda, en ese mismo bolo se le hizo un nudo de alondra. Las cuerdas están vivas. Después de soltar la cuerda sigo bajando y le doy con el pie a un árbol que no había visto, desprendiéndose una roca del tamaño de un balón de balonmano y cayendo con gran estrépito a la plataforma. Al chocar contra el suelo estalla en múltiples pedazos. Menos mal que no hay nadie todavía. Aun así hay que tener mucho cuidado pues el rapel esta lleno de piedras sueltas. Me retiro de la vertical por si acaso y aun así no me da confianza pues el suelo esta lleno de rocas que parecen haber caído de arriba. Sin mas incidentes bajan los demás. A continuación viene el otro cuarenta. Este impresiona mas porque hace un panza que parece que solo hay vacío detrás. Baja primero Nacho. Pasa el rato y no da la señal. La cuerda esta floja pero no nos atrevemos a bajar hasta que de la señal por si esta haciendo algo con la cuerda. Al cabo de mucho rato oímos dos tenues pitidos. Luego nos dice que ha pitado tres veces y que no bajaba nadie. Nosotros solo hemos oído uno y poco. A pesar de ser solo 40 metros y sin agua, la acústica es muy mala.





Este ultimo rapel termina al lado del túnel al cual podemos acceder por un pasamanos. Hemos dejado aquí una cuerda escondida de 70 metros para no llevarla encima. Este ultimo rapel son sesenta metros limpios, de los que da gusto rapelar. Y con esto terminamos el barranco. El retorno es evidente y muy corto hasta donde hemos aparcado el coche. Recogemos la cuerda desde el túnel y nos vamos a por el coche que hemos dejado arriba. Luego nos pasamos por mi caravana a comer y echar unas cervezas