SANTORINI
AGOSTO 2007
AGOSTO 2007
En este ferry no hemos tenido suerte. Esta todo hasta las cejas. No encontramos sitio ni en cubierta. Al final nos ponemos en una zona de cubierta que esta un poco mojada pero es lo mejor que tenemos.
Nada mas llegar a Santorini ¡sorpresa! Una brutal subida nos espera. Subimos en poco mas de tres kilómetros, trescientos metros de desnivel. Lo que hace un desnivel de casi el diez por ciento.
Empiezo la subida fuerte y enseguida dejo a los demás atrás. Al cabo de un rato me percato de que Víctor viene detrás intentando cogerme. Entablamos una dura lucha. En una curva lo pierdo de vista y aprovecho para pegar un buen acelerón, a ver si al verme mas lejos se desmoraliza. Total que sigue a la misma distancia que antes y acabo siendo yo el desmoralizado. Luego me entere que, por casualidad, él también había acelerado para ver si me cogía. Al final me acaba ganando.
Al cabo de un rato aparece Carmelo. Almudena parece que no llega. Nos hace gestos a lo lejos para que vayamos. Baja Víctor a ver que pasa. Se le ha roto el cambio de la bici.
Lo apañamos como podemos y nos vamos a buscar un camping. Nos cuesta rato encontrar uno. Estamos al lado del mar. Lo malo es que nos hemos puesto en una parcela que detrás tiene un bar- discoteca y por la noche se montan una bulla de cuidado.
Como la bici de Almudena no esta en buen estado y tampoco nos apetece pedalear mucho, al día siguiente nos alquilamos unas motos.
LAS MOTOS
En una moto van Carmelo y Almudena y en la otra Víctor y yo. Tengo que conducir yo porque Víctor tiene su carnet en la mochila perdida. Es la primera vez que llevo una moto y tengo que aprender llevando a uno de paquete. Las primeras curvas me cuesta tomarlas. Víctor me parece que va algo acojonado. Cuando vamos un poco deprisa me chasquea con la boca para que reduzca. No nos han dado casco ni nada. Vemos a unos que se la han pegado con la moto y se los llevan en ambulancia. A uno de ellos con grandes dolores de cabeza por no llevar casco. Para que nos acojonemos un poco mas. Nos vamos a la playa roja y cuando estamos llegando a Carmelo se le rompe la moto. No hay manera de arrancarla. Al teléfono de la tienda de alquiler no nos responde nadie, así que les dejo mi moto y se van a la tienda. De camino a la tienda les pasa lo mismo con la mía ¡desastre! Menos mal que estaban ya cerca. Nos dan otras dos motos. A mi me toca una nueva que si no la estreno yo, poco le faltará. Como no tiene el rodaje hecho, corre menos que la de Carmelo.
La playa roja esta llenísima de gente y es una mierda. No se de donde le viene la fama. El agua esta llena de algas y no se puede hacer snorkel porque no se ve nada.
Después de la playa nos vamos a ver el anochecer a un pueblo, al otro lado de la isla. Bajando un puerto a Carmelo se le vuelve a parar la moto. Los dejamos allí y Víctor y yo nos vamos a ver el anochecer al pueblo. Cuando volvemos ya no están. Nos imaginamos que se les habrá puesto en marcha y se habrán ido al camping. Una vez subido el puerto hay una gasolinera. Aprovechamos para llenar el depósito y les llamamos a ver donde paran. Resulta que se han ido al pueblo a ver el anochecer en vez de volverse y no les arranca la moto.