AGOSTO 2007
EL FERRY
El puerto está muy animado. Abarrotado de turistas como nosotros. No tenemos muy claro a donde dirigirnos para comprar los billetes del ferry. Al final nos decidimos por unas agencias. Pregunta Almudena en una pero es carísimo. Yo les digo que paso que me quedare por aquí.
Preguntamos en la de al lado. La mujer que nos atiende es una pasada, una máquina de buscar ferry. Va súper acelerada pero nos consigue unos precios muy buenos. Nos consigue un billete a Santorini haciendo escala en Milos. Y a la vuelta directo en un camarote.
Subimos al ferry. Enseguida nos buscamos un sitio para extender los sacos. Resulta que en este ferry no dejan tirarse por el suelo. Nos acomodamos en unas butacas pero si te tumbas en ellas, te vienen a echar la bronca. Pasamos el viaje durmiendo mal y como podemos.
El viaje se nos hace muy largo y contra mas islas vemos pasar, mas grande es nuestra desazón. Son todas unos secarrales. Parece Belchite con mar. Esperamos que no sean todas así, sino no se a que viene tanta fama que tienen de bonitas.
MILOS
Después de un eterno viaje en ferry llegamos por fin a Milos a las tres de la tarde. El puerto esta lleno de restaurantes. Comemos en uno que tiene unos pulpos colgados.
Observando las postales vemos que hay tres sitios chulos en la isla. Como tenemos poco tiempo vamos al que nos parece mas majo. Es una zona de costa con una roca muy blanca. Y con acantilados no muy altos desde los que puedes saltar al agua. No muy a lo lejos se ve un barco semi hundido. Un sitio paradisiaco.
Me tengo que comprar otras gafas de bucear que las otras las perdí en Corfu. Me voy con Carmelo hacer snorkel. La visibilidad es impresionante, aunque estaba mas bonito Corfu porque se veía mas vida marina.
Cuando estamos recogiendo para irnos, mi esterilla se pone a rodar pendiente abajo hacia el mar. Si no la cojo a tiempo me tendré que mojar ya que la pendiente acaba en un pequeño cortado. Suelto la bicicleta y hecho a correr. ¡La cogí! Vuelvo a la bici y cuando la voy a levantar se pone a rodar un rollo de celo y salen dos postales volando. Consigo coger una pero la otra se va al agua junto con el celo. La postal me la cogen dos chavales que pasaban por allí nadando.
Se nos hace de noche y nos vamos a cenar un poco apartados del puerto. En unos bancos que hay a la orilla del mar. Y después otra vez la paliza del ferry.
Traslado del blog
Hace 4 años
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