06-06-2014
La hora de salida del autobús a Tashkurgan son las nueve de la mañana. A menos cuarto ya estoy allí. Lo primero son pasar los tramites aduaneros. Me mandan a un mostrador donde me piden la vacuna de la poliomielitis. Menos mal que me traje la cartilla de vacunación y que, afortunadamente, me la pusieron para el año que me fui de viaje. En este viaje no fui a vacunarme. Fallo mio. Luego toca registrar equipaje. Me hacen sacar hasta la ultima bolsa. Luego me encienden el ordenador y me dice que le ponga las fotos del viaje. Se pone a revisarlas una a una hasta que se cansa. No se lo que buscara. Estamos unos siete turistas y, aunque a todos les hace encender el ordenador, solo me lo mira a mi. Después de dos horas de tramites sale el autobús.
Paramos en varios controles a registrarnos. En uno de ellos hay que pagar la entrada al parque nacional de Khunjerab que son 8 dolares o 800 Rs. Para salir de Pakistán ningún problema, ni siquiera nos paran en la frontera. Al poco de pasar la frontera de Pakistán viene el control fronterizo Chino. Lo primero es pasar los equipajes por rayos x. Mientras a la furgoneta le desmontan paneles con un destornillador eléctrico y la revisan exhaustivamente. Después de los rayos hay cuatro mesas en las que van registrando el equipaje de la gente. Le saco las cosas del bolsillo. Lo tipico: la cartera, llaves, dinero suelto, un pendrive... ¡Un pendrive! ¡Dios mio, un pendrive! Da la impresión que lleve una bomba o secretos militares. El hombre se vuelve loco. No hace mas que señalarlo y hablarme precipitadamente en chino. Yo estoy flipando. Le digo que si quiere que lo chequee en el ordenador. Total que me requisa el ordenador, el pendrive y el pasaporte y me dice que me lo darán en Tashkurgan. Me ha dejado con la mosca detrás de la oreja. Me revisa las aplicaciones del móvil y las fotos. La cosa es que vuelvo a ser el único al que se lo hacen. Debo tener cara de sospechoso. Luego tenemos que esperar en una sala de espera a que registren a todas las furgonetas. Tenemos que ir todas furgonetas juntas porque de aquí hasta Tashkurgan es zona prohibida y no se puede bajar nadie del transporte. Nos acompaña un soldado para cerciorarse. Aun vuelvo a entrar a preguntarle por el ordenador por si acaso le he entendido mal. Después de varias horas partimos.
En poco mas de una hora estamos en Tashkurgan. Le hechan un liqido a la furgoneta que imagino que sera para desparasitarla. Nada mas entrar a la aduana pasan el equipaje otra vez por rayos x. Me vienen con el ordenador y se lo enchufo, pero no me dejan estar presente mientras lo revisan. Al rato largo me vienen con el ordenador.
-¿Todo bien?- pregunto
- Ok
Revisan el equipaje otra vez, aunque un poco mas por encima. Nos sellan el pasaporte y otra vez el equipaje a rayos X. La maquina esta rota y nos registran el equipaje a mano otra vez. Esta vez me hacen sacar el mapa y la guía. La guía pasa por dos personas hasta que me la devuelven. Y digo yo ¿Que pensaran que van a encontrar en una guía de viajes?
Hemos salido a las nueve de la mañana y son las seis y media de la tarde y solo han sido poco mas de tres horas de autobús, el resto de tramites. Y para colmo me entero que aquí llevan la hora de Beijing por lo que hay que adelantar tres horas el reloj.
Lo primero tengo que sacar dinero, que no llevo yuanes. El primer cajero no me deja. El segundo si ,¡aleluya! Los hoteles aquí no tienen nada que ver con los de Pakistán. Por 120 yuanes tengo una buena habitación.
La hora de salida del autobús a Tashkurgan son las nueve de la mañana. A menos cuarto ya estoy allí. Lo primero son pasar los tramites aduaneros. Me mandan a un mostrador donde me piden la vacuna de la poliomielitis. Menos mal que me traje la cartilla de vacunación y que, afortunadamente, me la pusieron para el año que me fui de viaje. En este viaje no fui a vacunarme. Fallo mio. Luego toca registrar equipaje. Me hacen sacar hasta la ultima bolsa. Luego me encienden el ordenador y me dice que le ponga las fotos del viaje. Se pone a revisarlas una a una hasta que se cansa. No se lo que buscara. Estamos unos siete turistas y, aunque a todos les hace encender el ordenador, solo me lo mira a mi. Después de dos horas de tramites sale el autobús.
Paramos en varios controles a registrarnos. En uno de ellos hay que pagar la entrada al parque nacional de Khunjerab que son 8 dolares o 800 Rs. Para salir de Pakistán ningún problema, ni siquiera nos paran en la frontera. Al poco de pasar la frontera de Pakistán viene el control fronterizo Chino. Lo primero es pasar los equipajes por rayos x. Mientras a la furgoneta le desmontan paneles con un destornillador eléctrico y la revisan exhaustivamente. Después de los rayos hay cuatro mesas en las que van registrando el equipaje de la gente. Le saco las cosas del bolsillo. Lo tipico: la cartera, llaves, dinero suelto, un pendrive... ¡Un pendrive! ¡Dios mio, un pendrive! Da la impresión que lleve una bomba o secretos militares. El hombre se vuelve loco. No hace mas que señalarlo y hablarme precipitadamente en chino. Yo estoy flipando. Le digo que si quiere que lo chequee en el ordenador. Total que me requisa el ordenador, el pendrive y el pasaporte y me dice que me lo darán en Tashkurgan. Me ha dejado con la mosca detrás de la oreja. Me revisa las aplicaciones del móvil y las fotos. La cosa es que vuelvo a ser el único al que se lo hacen. Debo tener cara de sospechoso. Luego tenemos que esperar en una sala de espera a que registren a todas las furgonetas. Tenemos que ir todas furgonetas juntas porque de aquí hasta Tashkurgan es zona prohibida y no se puede bajar nadie del transporte. Nos acompaña un soldado para cerciorarse. Aun vuelvo a entrar a preguntarle por el ordenador por si acaso le he entendido mal. Después de varias horas partimos.
En poco mas de una hora estamos en Tashkurgan. Le hechan un liqido a la furgoneta que imagino que sera para desparasitarla. Nada mas entrar a la aduana pasan el equipaje otra vez por rayos x. Me vienen con el ordenador y se lo enchufo, pero no me dejan estar presente mientras lo revisan. Al rato largo me vienen con el ordenador.
-¿Todo bien?- pregunto
- Ok
Revisan el equipaje otra vez, aunque un poco mas por encima. Nos sellan el pasaporte y otra vez el equipaje a rayos X. La maquina esta rota y nos registran el equipaje a mano otra vez. Esta vez me hacen sacar el mapa y la guía. La guía pasa por dos personas hasta que me la devuelven. Y digo yo ¿Que pensaran que van a encontrar en una guía de viajes?
Hemos salido a las nueve de la mañana y son las seis y media de la tarde y solo han sido poco mas de tres horas de autobús, el resto de tramites. Y para colmo me entero que aquí llevan la hora de Beijing por lo que hay que adelantar tres horas el reloj.
Lo primero tengo que sacar dinero, que no llevo yuanes. El primer cajero no me deja. El segundo si ,¡aleluya! Los hoteles aquí no tienen nada que ver con los de Pakistán. Por 120 yuanes tengo una buena habitación.