26-01-2017
Como ayer me
eche a dormir muy pronto, hoy a las seis y media ya estaba despierto. Me
levanto con mucho hambre y no tengo nada para comer en la cabaña, así que me
visto, me aseo un poco, y me voy a desayunar como dios manda a ver si hay algo
abierto a estas horas. Nada más salir hay un restaurante y allí me quedo.
Anoche fui a cenar a uno muy pichi y eso
se nota en el precio que por unas patatas fritas y una Coca-Cola me clavaron
240 Rs. Y encima casi no tenían cosas
para elegir. Hoy prefiero tirar de
restaurantes locales que son más baratos y tienen variedad. Me pido dos huevos
fritos, tostadas de ajo, y un panqueque de nutella. Casi me he pasado de
pedir. Pero vamos, que no me dejo nada
en el plato. Vuelvo a la cabaña y al
entrar el recepcionista me da el carnet de identidad y el de conducir. ¡¡Se me
debió caer ayer y no me había dado ni cuenta!! Y menos mal que no me di cuenta
sino preocupado toda la noche. ¡Qué cabecica!
Luego, como es pronto me doy un paseo hasta el
pueblo nº2. Hay un montón de motos, mas de 50, haciendo fila con la policía. No
sé que pasara. Vuelvo al hotel y me acerco a la playa que aún no la he visto.
He leído que fue elegida la mejor playa del mundo del 2004. Me recibe una arena
blanca salpicada de palmeras con unas aguas prístinas azul turquesa que son una
delicia a los sentidos. La contra, lo sucio que tienen todo. Botellas y basura
salpican la playa y en la parte de la selva hay zonas que parecen un vertedero.
Esto es India y la suciedad se extiende hasta en los sitios más paradisiacos.
Con lo poco que les costaría tenerlo limpio. Porque además todos los resort
acaban en la playa, y la suciedad que se amontona en la parte de la selva tiene
que ser de ellos. De hecho para acceder a la playa desde cualquier sitio hay
que atravesar los resort. Nadie te dice nada por pasar por ellos.
Hasta las
once no he quedado para el buceo. Voy a donde he hecho la reserva y de allí me llevan en moto al centro de buceo.
Hoy la inmersión consiste en un refresco de conocimientos, parece que no se
fían mucho, y una corta inmersión. Me dicen que el refresco me lo dan gratis
pero con la corta inmersión que hemos hecho pues es como si lo pagara. Por un
lado que te hagan un refresco está bien, porque eso denota profesionalidad
y te da confianza en ellos. Por otro lado yo preferiría ir directo al grano. El
equipo se ve que está en buenas condiciones y bastante cuidado. Me equipo y me
da una chapa en ingles la cual más o menos entiendo y lo que no me da igual
pues debajo del agua no se puede hablar. Yo a todo le digo que sí. Vamos al
agua. Me llevan el equipo hasta allí lo cual es un alivio para mi espalda que
el equipo de buceo pesa lo suyo. La entrada al agua es un poco guarra porque
vamos pisando por rocas sumergidas que
me hacen perder el equilibrio continuamente y no me gustaría pisar un erizo de
mar.
MENU DEL RESTAURANTE
Ultimas
instrucciones antes de sumergirnos y para abajo. Nos ponemos de rodillas en el
fondo del mar y allí a practicar. Lo
típico del open wáter. Vaciar la máscara, quitársela y volverla a poner, que
anda que no me escuecen luego los ojos, compartir regulador, flotabilidad etc. Siempre
viene bien recordar estas cosillas. Luego nos damos una inmersión por los
alrededores. Se ve algún coral, peces nemo, peces luna, un pez león etc. Yo no
conozco los nombres de casi ninguno. Los que más me impresionan son unos
enormes que no había visto nunca. Me dice el nombre pero ni idea de lo que ha
dicho. Solo hemos bajado sobre 5 metros y me sobran 130 bares en la botella
cuando salimos.
Me voy al
hotel, cojo las cosas para hacer snorkel y vuelvo donde he estado buceando.
Paro a comer un arroz al limón que pica que enciende y de allí al snorkel. Ha
bajado bastante la marea y entra al agua es una putada. Hay que andar un montón
de rato por las rocas con mucho cuidado. Esta vez veo dos caballitos de mar y
debajo de una piedra lo que creo que es una langosta. Después de esto voy a
preguntar la hora para mañana. Resulta que no podemos hacer mañana inmersión
desde barco porque hay falta de combustible en la isla. Por eso era la fila de
motos de esta mañana para solicitar gasoil. Debe estar racionado. Así que
haremos la inmersión desde playa. Me han prometido que los otros tres días si
que serán desde barco y que si no hace viento iremos a la zona de los
tiburones. A ver si es verdad.
Son las doce
y media y hay un montón de algo que suena a patos metiendo una escandalera que
no hay quien duerma. Me parece que se me ha quemado la calva porque me escuece
un montón.