30-05-2014
KM 59,99 TIEMPO 4:18:33
Desayuno fuerte para empezar con energía. Al poco de arrancar me sale, la cámara que llevo en el manillar, volando. Unos buenos rebotes por el asfalto. No le ha pasado nada, unas pequeñas picadas y poco mas.
Hoy, otra vez que el calor es intenso. Menos mal que se nubla y me tapa el sol, haciendo mas llevadero el día. Y el aire también me ayuda, que me viene a favor.
Voy siguiendo el río Indus. La carretera es un sube y baja acercándose y alejándose del río caprichosamente. El paisaje es muy árido y las montañas se alzan en las orillas peladas de vegetación. El trafico por aquí ya es muchísimo menor que los otros días. Los camiones con sus tallas y su profusa decoración se dejan oír en la distancia, gracias a los colgantes metálicos, cual cencerros. Me encantan los camiones de aquí.
De dos a cuatro me tumbo detrás de una piedra a echarme la siesta a la espera de que baje el calor. Me tengo que esconder un poco porque aquí, en cuanto me ven, se paran a saludarme. No me puedo sentar ni cinco minutos que ya tengo a alguien dándome la mano. Aquí lo primero es decir asalam malaicum y seguidamente darse la mano. Todo el mundo me da la mano. Menos las escasas mujeres que hay que ni saludan. Hay alguno que hasta me da un abrazo. Me he parado en un par de tiendas y enseguida estaba rodeado de un montón de gente. Da bastante apuro con todos esos ojos observando.
Tenia pensado ir hasta Talechi pero en uno de los numerosos puesto de control de la policía me dicen que el hotel de Talechi esta cerrado. No me lo creo pero como estoy cansado me dejo convencer y me quedo en raikot bridge que hay un buen hotel. Me hacen pollo típico a lo pakistaní para cenar. Un buen plateron, que lo necesitaba.
KM 59,99 TIEMPO 4:18:33
Desayuno fuerte para empezar con energía. Al poco de arrancar me sale, la cámara que llevo en el manillar, volando. Unos buenos rebotes por el asfalto. No le ha pasado nada, unas pequeñas picadas y poco mas.
Hoy, otra vez que el calor es intenso. Menos mal que se nubla y me tapa el sol, haciendo mas llevadero el día. Y el aire también me ayuda, que me viene a favor.
Voy siguiendo el río Indus. La carretera es un sube y baja acercándose y alejándose del río caprichosamente. El paisaje es muy árido y las montañas se alzan en las orillas peladas de vegetación. El trafico por aquí ya es muchísimo menor que los otros días. Los camiones con sus tallas y su profusa decoración se dejan oír en la distancia, gracias a los colgantes metálicos, cual cencerros. Me encantan los camiones de aquí.
De dos a cuatro me tumbo detrás de una piedra a echarme la siesta a la espera de que baje el calor. Me tengo que esconder un poco porque aquí, en cuanto me ven, se paran a saludarme. No me puedo sentar ni cinco minutos que ya tengo a alguien dándome la mano. Aquí lo primero es decir asalam malaicum y seguidamente darse la mano. Todo el mundo me da la mano. Menos las escasas mujeres que hay que ni saludan. Hay alguno que hasta me da un abrazo. Me he parado en un par de tiendas y enseguida estaba rodeado de un montón de gente. Da bastante apuro con todos esos ojos observando.
Tenia pensado ir hasta Talechi pero en uno de los numerosos puesto de control de la policía me dicen que el hotel de Talechi esta cerrado. No me lo creo pero como estoy cansado me dejo convencer y me quedo en raikot bridge que hay un buen hotel. Me hacen pollo típico a lo pakistaní para cenar. Un buen plateron, que lo necesitaba.