07-03-2011
Cojo el bus a Jiri. tengo que madrugar bastante. Uno de la agencia me acompaña hasta la estación. Solo son 7 horas de viaje. Yo pensaba que serian bastantes mas. Las vistas a las montañas son espectaculares.
En Jiri subo a un pequeño templo o centro social, no estoy seguro, y me encuentro que están celebrando el nuevo año tibetano. Esta todo el mundo sentado en sillas enfrente del edificio. Al entrar al jardín, me ponen un polvo en la mano y me hacen gestos de que me lo coma. Es un poco empalagoso. Luego me ponen un liquido en la mano, que yo pienso que es agua. Error, es un licor. No me lo esperaba y me atraganto, me da la tos, y sale volando el polvo de mi boca. Es como decir Pamplona con la boca llena de polvorones. Se echa todo el mundo a reír. Me traen una silla y allí me siento haber que pasa. Me traen te y una especie de mantecado. Ponen música y las mas atrevidas salen a bailar alrededor de un mástil con banderas de oración.
Cojo el bus a Jiri. tengo que madrugar bastante. Uno de la agencia me acompaña hasta la estación. Solo son 7 horas de viaje. Yo pensaba que serian bastantes mas. Las vistas a las montañas son espectaculares.
En Jiri subo a un pequeño templo o centro social, no estoy seguro, y me encuentro que están celebrando el nuevo año tibetano. Esta todo el mundo sentado en sillas enfrente del edificio. Al entrar al jardín, me ponen un polvo en la mano y me hacen gestos de que me lo coma. Es un poco empalagoso. Luego me ponen un liquido en la mano, que yo pienso que es agua. Error, es un licor. No me lo esperaba y me atraganto, me da la tos, y sale volando el polvo de mi boca. Es como decir Pamplona con la boca llena de polvorones. Se echa todo el mundo a reír. Me traen una silla y allí me siento haber que pasa. Me traen te y una especie de mantecado. Ponen música y las mas atrevidas salen a bailar alrededor de un mástil con banderas de oración.