24-09-2016
distancia 76,94 km tiempo 4:38:10
He dormido en un sitio espectacular, con el río al lado y las montañas de fondo. Un lugar que invita a quedarse pero tengo que seguir mi ruta. Otra vez llevo la rueda en el suelo. Como ayer me aguanto, pues hoy lo mismo. La hincho y fiesta. Sigue la cosa sin asfalto, camino malo, malo, lleno de rodadas y baches. Los camiones pasan inclementes llenándome de polvo y del humo negro que expulsan sus tubos de escape. Intento aguantar la respiración pero aun así me acabo tragando los gases nocivos.
Pronto llego a Kojomkul. El pueblo le debe el nombre a un hombre que media 2,3m y pesaba 164 kg, Parece que su fuerza era legendaria por aquí, debía levantar piedras y caballos por diversión y le llegaron incluso a poner su nombre al pueblo. Tiene una estatua a la salida del mismo.
El camino se encañona y discurre a lo largo de un río. Lo mejor de todo es que voy a favor de la corriente por lo que el camino, mayormente, es cuesta abajo. Lo peor que el estado es pésimo por lo que si quiero avanzar tengo que pedalear aunque sea cuesta abajo. El paisaje no es demasiado bonito hasta que, de repente, me encuentro con unas montañas blanquecinas y marrones de unos tonos espectaculares. Después de tanto polvo y paisaje un tanto monótono, se agradece este espectáculo para los ojos.
Cuando llevo unos 35 kilómetros, al pasar por un pueblo, me encuentro con un CBT , que vendría a ser una guesthouse. Es la primera que me encuentro desde que salí de Bishkek. Me lo pienso un poco porque llevo muy pocos kilómetros pero llevo muchos días sin ducharme y agradeceré lavar todo incluido yo mismo. Cuando ya me va a enseñar un hombre la habitación, sale una mujer de otro edificio y le dice que no puede ser, que esta lleno. ¿Como lleno? ¡¡Si por aquí no pasa ni dios!!
Ahora que me había hecho a la idea anda que no me da pereza seguir adelante. El siguiente sitio con hotel esta a 40 kilómetros de aquí pero que remedio me queda.
Me ha dicho el del CBT que han echo una carretera nueva. Efectivamente, a 20 kilómetros de Chaek, asfalto nuevo y reluciente. Es la mejor carretera que he visto y veré en Kirguistan, Que gozada, asfalto nuevo, cuesta abajo y con el viento a favor. Que mas se puede pedir. En Chaek hay un cartel de hotel para turistas en la carretera y gracias a las indicaciones de unos hombres que están allí sentados, logro encontrarlo. No sabéis el placer que es ducharse después de cinco días comiendo polvo y sudando sin parar. Tenia que apestar a distancia. Que bien me ha sentado. Me traen la cena y es una especie de rancho. Me lo como sin pestañear. Que hambre después de tantos días alimentándome a base de mortadela y sardinas. Me sienta genial y después de eso, un sueño reparador
distancia 76,94 km tiempo 4:38:10
He dormido en un sitio espectacular, con el río al lado y las montañas de fondo. Un lugar que invita a quedarse pero tengo que seguir mi ruta. Otra vez llevo la rueda en el suelo. Como ayer me aguanto, pues hoy lo mismo. La hincho y fiesta. Sigue la cosa sin asfalto, camino malo, malo, lleno de rodadas y baches. Los camiones pasan inclementes llenándome de polvo y del humo negro que expulsan sus tubos de escape. Intento aguantar la respiración pero aun así me acabo tragando los gases nocivos.
El camino se encañona y discurre a lo largo de un río. Lo mejor de todo es que voy a favor de la corriente por lo que el camino, mayormente, es cuesta abajo. Lo peor que el estado es pésimo por lo que si quiero avanzar tengo que pedalear aunque sea cuesta abajo. El paisaje no es demasiado bonito hasta que, de repente, me encuentro con unas montañas blanquecinas y marrones de unos tonos espectaculares. Después de tanto polvo y paisaje un tanto monótono, se agradece este espectáculo para los ojos.
Cuando llevo unos 35 kilómetros, al pasar por un pueblo, me encuentro con un CBT , que vendría a ser una guesthouse. Es la primera que me encuentro desde que salí de Bishkek. Me lo pienso un poco porque llevo muy pocos kilómetros pero llevo muchos días sin ducharme y agradeceré lavar todo incluido yo mismo. Cuando ya me va a enseñar un hombre la habitación, sale una mujer de otro edificio y le dice que no puede ser, que esta lleno. ¿Como lleno? ¡¡Si por aquí no pasa ni dios!!
Ahora que me había hecho a la idea anda que no me da pereza seguir adelante. El siguiente sitio con hotel esta a 40 kilómetros de aquí pero que remedio me queda.
Me ha dicho el del CBT que han echo una carretera nueva. Efectivamente, a 20 kilómetros de Chaek, asfalto nuevo y reluciente. Es la mejor carretera que he visto y veré en Kirguistan, Que gozada, asfalto nuevo, cuesta abajo y con el viento a favor. Que mas se puede pedir. En Chaek hay un cartel de hotel para turistas en la carretera y gracias a las indicaciones de unos hombres que están allí sentados, logro encontrarlo. No sabéis el placer que es ducharse después de cinco días comiendo polvo y sudando sin parar. Tenia que apestar a distancia. Que bien me ha sentado. Me traen la cena y es una especie de rancho. Me lo como sin pestañear. Que hambre después de tantos días alimentándome a base de mortadela y sardinas. Me sienta genial y después de eso, un sueño reparador
No hay comentarios:
Publicar un comentario