18-02-2011
Hoy bajamos a Yukson. A partir de Tshoka ya no hay nieve, por lo que bajamos sin problemas. Al llegar a Yukson ,nos vamos a hablar con el de la agencia porque como nos ha nevado hemos estado dos días menos. Ya nos dijo que por el mal tiempo , no nos revolvería el dinero. Le íbamos a proponer si nos devolvía parte o si no ir a una andada de dos días a unos monasterios. Directamente el nos dice que podemos ir al monasterio de Hangry y de allí a Tashiding. No nos deja ni plantear lo del dinero.
Yo me voy a dormir a un hotel, que me apetece una ducha de agua caliente y cargar el móvil que lo uso para leer. Tengo libros metidos y así cuando anochece puedo leer un rato, sino no tengo nada que hacer. Jeremy y Éster acampan cerca de la casa del cocinero. Vamos a su casa a cenar y desayunar. Cuando voy a cenar, se están tomando un chang. Le doy un trago y por fin me viene a la cabeza a que sabe. Es igual que el vino tinto pero caliente.
Hoy bajamos a Yukson. A partir de Tshoka ya no hay nieve, por lo que bajamos sin problemas. Al llegar a Yukson ,nos vamos a hablar con el de la agencia porque como nos ha nevado hemos estado dos días menos. Ya nos dijo que por el mal tiempo , no nos revolvería el dinero. Le íbamos a proponer si nos devolvía parte o si no ir a una andada de dos días a unos monasterios. Directamente el nos dice que podemos ir al monasterio de Hangry y de allí a Tashiding. No nos deja ni plantear lo del dinero.
Yo me voy a dormir a un hotel, que me apetece una ducha de agua caliente y cargar el móvil que lo uso para leer. Tengo libros metidos y así cuando anochece puedo leer un rato, sino no tengo nada que hacer. Jeremy y Éster acampan cerca de la casa del cocinero. Vamos a su casa a cenar y desayunar. Cuando voy a cenar, se están tomando un chang. Le doy un trago y por fin me viene a la cabeza a que sabe. Es igual que el vino tinto pero caliente.
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