

Por la mañana sale el día con niebla. Las previsiones son de tormentas por la tarde. Con la niebla no sabemos el día que hace. Después de dudar un poco decidimos meternos en el barranco. Este barranco es peligroso con caudal, así que espero que no llueva mucho. Al final tenemos suerte que nos sale el sol a mitad del día.

A la entrada del cañón hay un hombre pescando. Se acerca a mirar como hacemos el primer rapel y me da la mano. No hablamos porque me parece que hablamos diferentes idiomas. El primer rapel es un volado muy guapo. Se puede hacer en tobogan pero hay que tener muchos huev.....
La vegetación del barranco es increíble. Las fotos que he hecho no le hacen justicia. Lastima que no tenemos sol para apreciar mejor los intensos verdes de la vegetacion. Es muy bonito, sobre todo la primera parte del mismo.
Llegamos a la zona de los oscuros. Un agujero negro atronador se abre ante nosotros. Increíble. Casi da miedo. Bajamos en un rapel de 30 metros. Hemos empalmado una cuerda de 40 mts con una de 30. Bajo yo primero y al llegar abajo veo que se ha enganchado la cuerda en unos troncos por debajo del agua y en medio de una fuerte corriente. Me pego un buen rato intentando desengancharlas. Cuando consigo desengancharlas ya pensaba que tendría que cortar la cuerda.

La segunda parte del barranco es todo caos de arboles y algún rapel pequeño. El equipamiento de este barranco es muy malo. De algunos anclajes da miedo colgarse. En un rapel no muy alto, no se lo que hago que acabo colgando cabeza abajo, con el ocho haciendome presión en unas rocas y encima me he pillado con el arnes una de mis partes nobles. El ocho lo consigo pasar pero no hay manera de enderezarme, así que rapelo un trozo cabeza abajo hasta que consigo darme la vuelta. Rapel australiano, se llama a esto.

Acabamos el barranco y yo me voy a por el coche que lo hemos dejado a la entrada. En 20 minutos estoy allí. Así tenían que ser todos los barrancos . 20 minutos de aproximación y tres horas y media de cañón. Luego nos vamos a dar una vuelta por el pueblo de Larun. Estamos tan cansados que nos tumbamos en la tienda de campaña a sobre las 7 o las 8 de la tarde y no nos levantamos ni a cenar. Durmiendo hasta las 8 de la mañana. (alguno hasta las 9 o mas)

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