Con este calor lo que apetece es agua fría. Y bien fría que estaba, congelada diría yo. Incluso me llegué a poner la capucha del neopreno porque me dolía la nuca del frío. El cañón esta en los limites de Ordesa, por bujaruelo. El paisaje es increíble. Este barranco tiene bastantes pozas para refrescarte bien y unos cuantos saltos casi obligados. El primer tobogán te da una vuelta debajo del agua y luego te escupe. A mitad barranco, alcanzamos a un grupo que iba con guias y gracias a ello hicimos saltos que no se nos hubieran ocurrido.
Traslado del blog
Hace 4 años
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