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GRALLERA DE GUARA

11-11-2017


La Grallera, cueva mítica de Guara. El décimo pozo mas grande de España. Allí nos dirigimos emocionados y, porque no decirlo, un poco acojonados por lo que nos vamos a encontrar (los que no la hemos hecho todavía, claro) La primera parada, Arguis. Hay que alimentarse bien antes de empezar y aquí nos tomamos unos buenos huevos fritos.
Dejamos mi coche en el aparcamiento de donde sale la pista hacia la Grallera y nos subimos al todoterreno que nos han dejado para poder subir, ya que la pista está en mal estado y sin  el todoterreno es inviable. Vamos así como bastante apretados y en el maletero no cabe un alfiler. Son unos 15 km eternos de pista. A mitad hay un refugio libre en el que pensamos dormir cuando salgamos de la cueva. Hasta pasado el refugio se puede subir con coche normal pero mas allá la pista se pone en muy mal estado y sin el todoterreno tocaría portear. Afortunadamente podemos subir hasta prácticamente la boca con el Patrol. A unos veinte metros tenemos el pozo.

 EL COCHE A REVENTAR

 ¡PERIVUELTA! ¡QUE VERGUENZA!

A equiparnos toca. Noe se sienta en su bidón y sin saber como da la perivuelta 😂😂😂. No me da tiempo a sacar la cámara  para inmortalizar el momento antes de que se levante como si no se hubiera caído. La boca es bastante espectacular. Solo una oscuridad impenetrable a la vista se hunde en la profundidad del pozo. Me quedo sobrecogido mientras mi mirada se pierde en la oscuridad. Un reto para alguno de nosotros que llevamos poco tiempo en esto de la espeleo y la incertidumbre de si seremos capaces de superarlo. Lo que se baje hay que subirlo y no hay ayuda que valga a tanta profundidad. Dependemos de nosotros mismos. La soledad del espeleólogo le llaman.




Baja a instalar Miguel y a continuación Javier Vallejo con el resto de la cuerda que necesitan. Son 280 metros hasta el fondo. Esperamos un poco nerviosos a que nos digan que ya podemos bajar. Una vez que nos echan el grito va Noe, Marta, con la cámara de video, yo, Javi y Rafa. Siete en total. Son las tres de la tarde. Entre unas cosas y otras nos hemos retrasado bastante aunque tampoco importa mucho, porque lo mismo nos da la hora que salgamos. Allá voy. Cuando voy a encender el frontal no me va.  Mecaguen las pilas recargables. Lo probé anoche y lucia bien por lo que no se me ha ocurrido probarlo antes de ponerme a bajar. Tengo que bajar con el de reserva y, como luce mucho menos, no puedo hacer fotos de la bajada en condiciones. El musgo recubre las paredes en los primeros fraccionamientos. Hay que tener cuidado porque hay piedras sueltas y una piedra a los de abajo les podría hacer un destrozo. Los fraccionamientos se suceden sin descanso. Son prácticamente todos volados, sin posibilidad de apoyarte para poder descansar del arnés que se clava inclemente en la carne haciendo de los rapeles un sufrimiento constante. Como les hemos dado bastante ventaja a los que instalan, y Miguel va rápido haciéndolo, la bajada es bastante dinámica sin tener que hacer apenas pausas, lo que se agradece bastante pues el arnés cada vez me duele mas. Por fin "el nicho" a -130 metros donde se puede descansar. Un pequeño cristo nos mira desde una repisa, espero que con buen ojo. Cabemos tres personas mas o menos cómodas. Allí esperamos un poco a que avancen con la instalación de la parte de abajo. La bajada se me hace interminable, parece que no vayamos llegar nunca. ¡Por fin! Ultimo fraccionamiento y.. ya está. Por fin abajo.



Nos vamos de exploración por la galería noroeste. Desde abajo del pozo hay dos cuerdas en fijo para poder subir a explorar las galerías. La que exploramos no es muy larga. Tiene algunas formaciones y unos gours muy chulos al final. A Noe se le está desintegrando una bota y por si acaso no se quede descalza prefiere no arriesgar y quedarse en la entrada de la galería. Después de la exploración nos vamos al pozo principal y comemos y bebemos para coger fuerzas para lo que nos espera. Hay una serpiente muerta y huele un poquito mal. También nos encontramos una semilla que ha germinado y ha brotado en un sitio donde la vida tiene muy difícil el salir adelante. Empieza la subida. Yo voy a desinstalar hasta el nicho y Marta el resto. Primero va Noe, luego Miguel, Javi, Rafa, Vallejo, Marta y por último yo. Cuando se está preparando Vallejo se da cuenta que está pisando un enorme sapo muerto que no hemos visto hasta ahora. Eso es lo que huele tanto. ¡Qué asco!



Empiezo la subida despacio que esto va a ser largo. Voy quitando fraccionamientos y metiendo la cuerda en la saca. Poco a poco eso empieza a coger peso. Hay varios péndulos que no me explico como ha llegado Miguel a poner los mosquetones y ya no te hablo del que a puesto las chapas. Subo pantin, subo puño y paso para arriba, una vez, otra, y otra, paso a paso voy avanzando hacia la meta. Ya no me cabe mas cuerda en la saca. Ahora la llevo colgando. Espero que no se atasque cuando la tenga que recuperar. ¡¡Piedra!! Me pego a la pared y una piedra me pasa silbando cerca de la oreja. El peso cada vez es mayor y yo voy mas cansado.  ¿Donde cojon...esta el nicho? Veo luz arriba pero esta muy alto aún. No puede ser tan lejos. Pues es. Parece que no va a llegar nunca y de allí hasta arriba aun quedan otros 130 metros. Tres fraccionamientos. Ya puedo oír claramente a Marta y Vallejo que me están esperando. Dos fraccionamientos. Oigo las palabras de ánimo que me dan. Un fraccionamiento. Eterno. Y por fin... llegué. Hasta el nicho claro, que aun falta un montón hasta la boca. Me bebo un trago de agua fría que me sienta como el culo. Demasiado fría para el estomago y aunque necesito beber no puedo. Llevo encima unos 170-180 metros de cuerda que pesan una tonelada. Allí nos las repartimos entre Vallejo y yo. Menos mal que se ha quedado porque si tengo que subir todo ese peso hasta arriba no llego. Otra vez.. ¡¡piedra!! Pegados a la pared oímos como una piedra esta vez bastante mas grande nos pasa bastante cerca. Sube Javi que va como una moto y en poco rato le pierdo de vista. Yo descanso un poco que tengo el arnés clavado hasta el higadillo. ¡Como duele! Cada vez que me aprieto el casco sale un chorro de sudor que parece no tener fin.




Ala, para arriba. Poco a poco van pasando los fraccionamientos. ¡Pero que largo es esto! Ya se notan los metros. Por un momento se me agarrota el antebrazo derecho y el bíceps izquierdo. Me hago un pequeño masaje hasta que se me pasa. Yo pensaba que habíamos echado una cuerda de cincuenta y luego una de cien así que cuando llego a la unión de cuerdas me doy una alegría. Ya me quedan menos de cincuenta metros. Sigo mas alegre pero, al cabo de lo que me parece una eternidad, encuentro otra unión de cuerdas. Resulta que eran dos cincuentas y una de cien. No me lo puedo creer. Aun me quedan 35- 40 metros. Miro para arriba y a lo lejos veo una claridad. Es la boca brevemente iluminada con un frontal. Sigo subiendo mas animado. Las paredes poco a poco se van cubriendo de musgo, señal de que me queda poco. El cansancio es grande. Me cuelgo del arnés a descansar y mirando hacia arriba veo dos puntos brillantes. Dos estrellas. Me quedo totalmente abstraído sin saber muy bien lo que veo. ¡La boca! ¡Es la boca! Si no fuera porque estoy colgado, daba un brinco. Solo me quedan tres fraccionamientos y ya estoy. Escucho un aleteo a mi lado. Tengo un chovo piquirrojo al lado. Un pájaro del tamaño de un cuervo con un pico bastante grande que se me queda mirando sin inmutarse ¡Por fin! La salida.


 LA VIDA SE ABRE CAMINO EN LAOSCURIDAD

COGIENDO FUERZAS PARA LO QUE NOS ESPERA

Saludos con los que ya están arriba y la alegría de haberlo conseguido. Lo primero quitarme este arnés asesino e irme a mear que no aguanto mas. Me voy al coche a cambiarme y a comer y beber algo para intentar recuperar algo de fuerzas. Vuelvo a la boca que todavía falta Marta por subir. Resulta que los primeros que han subido también han tenido un pequeño problema. Cuando les quedan unos pocos fraccionamientos escuchan el aleteo de unos pájaros. De primeras Noe se pensaba que era el aire que soplaba muy fuerte fuera del pozo hasta que los vio. Mas de un centenar de pájaros bloquean el paso hacia la salida. Los chovos piquirrojos han invadido la cueva al mas puro estilo de una película de Hitchcock. Da mucho reparo pasar a su lado pues son unos pájaros grandes y su largo y afilado pico no es precisamente para estar tranquilo. Pasa Miguel primero. No hay manera de espantarlos. Se le posan en los brazos, los hombros, en el casco, alguno hasta se le caga encima. Al final se cansan y se van. Menos mal. No estaría yo tranquilo con un pájaro de esos en el hombro y viéndole mirar mis ojos como un delicioso manjar. Ahora ya sabemos quien ha tirado las piedras. ¡Cabrones!



LA CHOVA PIQUIRROJA

LLEGO DESCOMPUESTO

Por fin asoma Marta por el borde de la boca. Ha tenido dificultades para quitar las últimas reuniones por culpa del peso de la cuerda. Mientras unos recuperamos la cuerda y la plegamos, otros van al coche a recoger todo. Ahora al refugio en coche y a descansar... o eso pensábamos. No sé quien dice:
- Pues no arranca el coche
Al principio pienso que es de coña. No puede ser. Pues es. ¡Qué bajón! Que ya nos las prometíamos felices con una sopica en una mano y un pacharan en otra. Probamos a hacer varias cosas al coche pero nada, solo conseguimos agotar la batería. Pues nada a andar toca. Unos siete kilómetros hasta el refugio. Cogemos la mochila de la ropa y la comida y nos ponemos a andar. El frío es intenso. El camino está cubierto de escarcha y a la luz de los frontales hace un juego de luces y puntos brillantes muy bonito. Como pensaba que íbamos del coche al refugio pues no me he traído mochila sino una bolsa de deporte con ruedas. Intento hacerla rodar pero el camino no me deja, así que me la cuelgo de la espalda aunque como no está preparada para esto me resulta bastante incómoda. Andando, andando hasta que noto humedad por mi pierna.
- ¡Pues si que moja la escarcha!- pienso para mi
Me miro la pierna y la tengo empapada
- ¡¡Mierda!! ¡¡El agua!!
Se me ha abierto totalmente una botella de litro y medio dentro de la mochila y estaba cabeza abajo. Menos mal que el saco está en la parte de arriba sino vaya noche me hubiera esperado. Al poco de echar a andar pregunto
- ¿Seguro que vamos bien?
Javi lleva un track en el móvil y lo saca. Pues no vamos bien. Ya nos hemos desviado. Solo nos faltaba perdernos en la noche. Menos mal que con el móvil enseguida  encontramos de nuevo el camino bueno. Los kilómetros se hacen eternos. Son la mayoría de bajada pero el refugio parece no llegar nunca. Vamos constantemente iluminando fuera del camino no vaya a ser que nos pasemos de largo, que por la noche todos gatos son pardos. Después de mas de hora y media, alegría inmensa cuando lo encontramos. El refugio está muy bien. Limpio, tiene una mesa y un fuego y en la planta de arriba hay tablas de suelo laminado para poner las esterillas. Cenamos mientras se nos van cerrando los ojos y pronto estamos todos en la cama.



No puedo pegar ojo del cansancio que llevo encima. Oigo a unos respirar fuerte y a otros roncar levemente y me dan mucha envidia. Lo poco que duermo es de estos sueños que te da la impresión de estar despierto y no descanso. A las once todos en pie que nos queda un día muy largo por delante.
Noe y yo nos bajamos a mi coche y nos vamos a por el de Noe que lo ha dejado en Huesca. Somos siete por lo que necesitamos dos vehículos para volver en caso de que no consigan arrancar el todoterreno. El resto sube a ver si hay suerte y arranca y a empujar que anoche se quedo sin batería. Vamos bajando por el camino, yo con mi trolley esta vez haciéndolo rodar y Noe con el mono de espeleo cuando nos encontramos con dos ciclistas. Imaginar la impresión que se llevaron al encontrarse a un tío empujando una maleta de ruedas por un camino a tomar pol culo del mundo y a una tía vestida súper rara. Seguro que se estuvieron riendo un buen rato.
Regresamos de Huesca y me llama Miguel para decirme que desmontemos una batería y subamos con ella hasta allí. Me muero. Con la pateada que hay y lo que pesa. Le pito a Noe para que pare pero no se entera y en esto que le sale un tapacubos volando. Me paro a cogérselo y al ver que ya no voy detrás de ella para. Miramos a ver si podemos sacar la batería de mi coche. Resulta que puse un tornillo con allen y no llevamos. Le digo que abra su capo a ver si podemos quitar la suya. Pues al intentar abrirlo nos cargamos la palanca de abrir. ¡Desastre! Pasan unos ciclistas y nos dejan una allen para quitar la mía. Le flojo ese tornillo y seguimos para adelante. Subimos con los coches mas allá del refugio hasta que se pone el camino que no podemos seguir. Me voy al baño detrás de un árbol y cuando vuelvo Noe ha embarrancado. Le patinan las ruedas y no hay manera de salir de la cuesta. Le digo que eche para atrás que hay como una subidilla a ver si con la carrerilla podemos pero al ir marcha atrás se le encalla el coche en una piedra que no vemos.
- Noe ¡desastre!

DE TROLLEY POR GUARA

Llamamos a estos a ver si anulamos la operación batería, que con lo cansado que voy si tengo que subir, reviento. No dicen que están bajando
- Podíais bajaros una cuerda para poder tirar del coche que hemos embarrancado.
- Negativo. Llevamos una hora andando- responden
Han estado empujando el todoterreno, montando polipastos para poder arrastrarlo por el camino, que hasta se han cargado una piedra de tanto tirar pero que no ha habido suerte.
Al poco llegan donde estamos. Todos a empujar. Afortunadamente conseguimos sacarlo. Sin mas incidentes llegamos al refugio. Recogemos las cosas y para abajo hasta Huesca. Allí nos metemos a un mc donals mientras esperamos al hermano de Rafa que viene a buscarnos. Que Noe se va Castiello y si tiene que llevar a dos hasta Zaragoza tiene que dar mucha vuelta. No hemos comido prácticamente nada desde el desayuno por lo que devoramos con ganas las hamburguesas.
A pesar de la paliza ha merecido la pena. Me lo he pasado pipa y el pozo ha sido toda un experiencia. ¡Un gran finde!

A TIRAR DE POLIPASTO (FOTO DE MIGUEL)

SOLENCIO DE SANTA CILIA

OCTUBRE 2017


Aprovechando la sequía hemos decidido explorar y topografíar el solencio de Santa Cilia. Esta cavidad fue explorada en los años 60 por el grupo espeleológico de Badalona. Miguel había entrado hace unos años mas adentro de hasta donde llega la topo del G.E.B. y allí vamos a ver hasta donde podemos continuar. Le han dicho que cuando el solencio de Bastaras entra en carga de agua al poco entra también el de Santa Cilia por lo que pensamos que tienen que estar conectados. Por supuesto es una cavidad muy activa por lo que evitaremos los días que amenace lluvia.


El principio de la cueva es muy incomodo. La boca es mas o menos amplia pero enseguida llegamos a un laminador que nos obliga a arrastrarnos durante bastantes metros. Mas alla de la mitad hay formados unos gours en un paso muy estrecho que nos hace muy incomodo el avance y mas si están llenos de agua que, afortunadamente, hoy no es el caso. Parece ser que cuando se exploró esta cueva hubo que romper alguno para poder pasar, así que os podéis hacer una idea de lo estrecho que es. Y ademas incómodo porque para avanzar hay que ir metiéndose en los gours y los bordes afilados se clavan en nuestras costillas. A la vuelta se hace bastante largo.

LAMINADOR DE LA ENTRADA


Luego la cueva discurre a través de meandros por lo general lo suficientemente anchos para avanzar de frente. Llegamos a un resalte de unos cinco metros que tiene instalada una cuerda para ayudarnos a subir. La reunión esta en mal estado y sustituimos el spit por un parabolt y ponemos una escala que dejaremos allí. La cueva esta llena de barro y hay que tener cuidado porque resbala bastante. Llegamos a un punto en el que el meandro se divide en dos. Marta y yo nos vamos por la derecha aunque según Miguel por allí no hay continuidad y Rafa y Miguel se van para la izquierda que es la que quiere explorar. Llegamos al final de la galería derecha hasta un punto que se estrecha demasiado y nos volvemos para reunirnos con los compañeros en la otra. Estos han conseguido llegar hasta un pozo pero no llevamos cuerda por lo que tendremos que esperar al próximo día para explorarlo. Creemos que nadie ha llegado hasta aquí antes pues de normal el agua impide el acceso hasta Bastante antes. De echo la topo de G.B.E. se acaba bastante antes. Retrocedemos topografiando la cavidad y explorando alguna galería lateral. Encuentro una a la que subo escalando con cuidado porque el barro resbala bastante y parece que continua. La sigo hasta una rama muy empinada por la que no me atrevo a bajar sin una cuerda por lo que la dejamos para la próxima.

ATRAVESANDO LOS GOURS

Al fin de semana siguiente, ya mejor equipados con cuerdas y aparatos entramos decididos a llegar hasta el final. En la desviación nos vamos Isa, Eva, Manolo y yo a ver si las chicas, que son menudicas,  se pueden meter por alguna gatera que no pudiéramos el resto. Y Miguel, Tere y Javi se van por la otra con las cuerdas para instalar. No encontramos ninguna gatera así que nos vamos a buscar al resto. Llegamos hasta el pozo y ni rastro de ellos. En oposición y con mucho tiento avanzo hasta donde me atrevo pero allí no hay ni reunión, ni cuerdas ni nada. ¿Donde están estos? Hacía no mucho rato los hemos oído y de repente nada.

SUBIENDO EL RESALTE POR LA ESCALA

Volvemos y al pasar por la galería lateral que deje la otra vez escuchamos una voz. Se han metido primero a esa. Han instalado una cuerda con un multi monti para bajar la rampa. Al rato vemos una pintada señal de que hasta aquí ya ha llegado gente. Mas adelante me encuentro con Miguel. Han ampliado una gatera infranqueable y Tere ha conseguido pasar. Parece ser que luego hay que escalar un trozo embarrado y Tere no puede. Me pregunta que si lo quiero intentar a ver si yo consigo pasar por la gatera. Con el casco puesto imposible. Me lo quito y hago otro intento. Ya estoy dentro. El meandro continua un trozo mas por el que tenemos que escalar algún que otro trozo y pasar por otra gatera hasta que llegamos a una demasiado pequeña. meto la cámara a ver si podemos seguir si quitamos el barro pero no lo veo claro por lo que decidimos dar la vuelta. Nos pasan lo útiles de topografiar y nos ponemos Tere y yo a ello. Es la primera vez que lo hacemos y sin tener mucha idea así que no se si ha quedado muy exacto. Al pasar la gatera que habíamos desobstruido me quedo pegado al barro cuando voy a mitad. No tengo mucha capacidad de movimiento así que empujando fuerte con las piernas consigo despegarme. Un momento de apuro :)

GATERA EN LA GALERIA LATERAL

Cuando acabamos de topografiar nos vamos a llevarles a estos las cosas al pozo. De camino, en una rampa de barro, patino y me caigo una ostia bastante buena. Un brazo se me ha quedado enganchado y el otro se ha golpeado. Pienso que me he fastidiado el hombro de la que se me ha enganchado pero después de menearlo compruebo que no es grave y el otro no se si me lo he roto o no. como me duelen los dos no se cual agarrarme. Al final falsa alarma aunque me duelen bastante los dos. Cuando llegamos al pozo ya lo han instalado y Miguel esta abajo. Lo sigue unos 50 metros mas hasta que llega al nivel freático. El pozo tiene unos 20 metros y ha instalado varios fraccionamientos. Monta todo con multi montis que retiramos cuando nos vamos. Así que si alguien quiere explorarlo se tiene que llevar material para instalar. Yo no bajo que estoy cansado y me duelen los brazos. Vuelvo con Tere a donde nos esperan Isa y Eva y echamos una guerra de barro mientras les esperamos. Luego vuelta hacia la salida que el ultimo laminador se hace largo y ya estamos fuera contentos y satisfechos de haber explorado parte que creemos que no había llegado nadie antes.



Pongo una representación en 3D a falta de la topo que todavía no la he acabado, pero con esto ya os podéis hacer una idea de la cueva
Coordenadas de la boca de entrada WGS84 UMT 30T X734.513,04 Y4.793,10




SIMA DEL CAMPILLO

17-06-2017



Este fin de semana, un nutrido grupo de espeleólogos del club de montaña pirineos, nos dirigimos a Valencia a realizar las cavidades de la sima del Campillo y la Llenca de Serrano. La idea es aprovechar la cercanía del solsticio de verano para ver si conseguimos ver el rayo de sol penetrando en la sima. Yendo hacia Tous, el pueblo en que se localizan las cavidades, el GPS nos hace dar una pequeña vuelta y nos mete por el centro de Valencia.  Será para que veamos el gigantesco murciélago que adorna la fachada del estadio de Mestalla. Aun con la vuelta no somos los últimos en llegar. Desde Tous nos dirigimos a las cavidades, que están a tomar viento. Después de muchos kilómetros de pista llegamos al sitio donde aparcamos los coches. Esto es un secarral y el sol nos golpea inclemente sobre nuestras cabezas. Esto es un secarral, son casi la una y se pueden freír huevos en las piedras del calor que hace.




Nos ponemos los monos y nos dirigimos a la entrada de la sima. Algunas de las chicas se quedan buscando una llave del coche que no encuentran. El desvío a la sima está a pocos metros de los coches y hay un cartel marcándola. En el cruce Miguel les echa un grito de que es por allí. En diez minutos llegamos a la entrada. Hay gente en la cueva que han instalado dos vías. Hay una época en que está prohibida por los murciélagos pero no para estas fechas. Hay que pedir autorización aunque en la pagina web de la federación valenciana no sale muy claro porque en cavidades reguladas solo sale la prohibición del 15 de octubre al 16 de marzo y no hay ningún cartel que lo ponga a la entada de la cueva. Nosotros instalamos la vía que nos han dejado libre.




Baja Miguel a instalar la cavidad y al rato nos damos cuenta que faltan seis chicas, ni mas ni menos. Hace mucho rato que deberían haber llegado. Me voy a ver si las veo. En los coches no están por lo que solo se me ocurre que se han pasado el evidente cruce y se han ido camino adelante. A lo lejos no se les ve. Jose se ha subido a una loma, al lado de la cueva, a ver si las ve a lo lejos. Tampoco. Sigo el camino durante bastante tiempo. Veo varios pares de huellas que me da que son de ellas, aunque no estoy seguro. Voy asfixiado. El mono de espeleo da mucho calor pero no me lo puedo quitar porque voy solo en calzoncillos debajo de el. El sol me golpea sin piedad y la sed es cada vez mayor. No me esperaba tener que ir tan lejos y no he cogido agua. Voy gritando llamándolas pero solo el eco me replica en la lejanía. De vez en cuando tengo contacto visual con Jose que me confirma que el tampoco las ve. El paisaje es muy árido sin otra vegetación que matojos que apenas cubren los pies. Entre el sol y los gritos se me va secando la garganta y voy empezando a sentir la falta de agua. El camino baja serpenteante a lo largo de un barranco. Ni las veo ni las oigo por mucho que grito. Las eses del barranco me impiden ver muy a lo lejos y ni siquiera sé si han tomado este camino o se han ido por otro sitio. Decido dar la vuelta porque, como baje al barranco, luego igual no me quedan fuerzas para subir por la falta de agua. Con la lengua casi pegada al paladar emprendo el regreso al coche. Voy a pedir las llaves del coche para cambiarme y coger agua y volveré a buscarlas.




Cuando llego a la entrada de la cueva me bebo casi una botella entera de agua calentorra. A los cinco minutos de estar allí, Jose nos da el grito de que ya las ha visto. Se quieren ir barranco a través hasta donde estamos nosotros pero les decimos que cojan el camino que será mas rápido, aunque no todas nos hacen caso. Vamos al coche y allí nos encontramos, por fin, con Noe y Cris que están cogiendo agua. Cogemos un paraguas, agua y zumo y nos vamos a buscar al resto. Una ha vomitado del calor y la insolación. Han debido ponernos verdes por todo el camino, porque decían que no las habíamos esperado. Parece que no se enteraron de cuando les aviso Miguel. Y al ver el pedazo cartel que había se quedan un poco de piedra. Después de casi tres horas, por fin consiguen llegar a la boca de la cueva. No se la temperatura pero se asan los pájaros. El agua fresca que hemos cogido del coche nos sienta de maravilla.



El resto ya están todos abajo. Nos equipamos e iniciamos el descenso. Para algunas es su primera cueva y están un poco nerviosas. Hay tres fraccionamientos muy cortos y luego un rapel volado muy espectacular de mas de 50 metros, que va a parar al medio de la cavidad. Son las seis de la tarde cuando el último de nosotros entra en la cavidad. Un grupo nos vamos a explorar la parte superior de la cavidad y los que han entrado antes se van a la parte de abajo. Las formaciones son espectaculares, con altas columnas de intrincado relieve, resaltando, sobre la oscuridad del fondo, a la luz de nuestros frontales.  Disparo la cámara una y otra vez intentando captar la belleza  del momento. Nos paramos cada poco a hacernos fotos y disfrutar de las vistas. Volvemos al punto de partida y nos dirigimos al fondo de la cavidad. Desde aquí hay una buena perspectiva de las enormes dimensiones de la bóveda de la sima.




Poco a poco vamos subiendo los cincuenta metros del volado. Avanzamos bastante porque el grupo que había aquí nos ha dejado subir por sus cuerdas. Cuando llego arriba una chica del otro grupo me da un botellín de agua. Nos la hemos bebido toda. Esta caliente pero sienta divinamente. Llegamos a los coches de noche y muy cansados. Ahora toca buscar un sitio para dormir y mañana mas. 


LIMPIEZA DE LA CUEVA DEL MUERTO

25-03-2017   


Por segunda vez vamos a hacer la limpieza de la cueva del Muerto aprovechando que dan un día de perros. Esta vez nos reunimos 16 personas del club de montaña Pirineos para realizarla. La idea es limpiar formaciones de barro, retirar restos de carburero, pegar una excéntrica e intentar encontrar y reconstruir formaciones rotas.


Camino de la cueva nos despistamos un poco y nos pasamos la salida. A la altura de Morata nos tenemos que dar la vuelta porque era la salida de antes. El camino de subida esta lleno de grava muy suelta y el coche patina. Al final, en el peor trozo, se me bajan los pasajeros y consigo pasar ( a duras penas). Aparcamos y nos cambiamos. Afortunadamente a parado de llover y podemos a
hacerlo cómodamente.
La cueva del Muerto es una cueva de iniciación, con solo un rapel de 10 metros y varios pasos estrechos, el del guardia civil y el de la bellota. Es una cueva que tiene un poco de todo y, en lo estético, es una preciosidad con gran profusión de espeleotemas Hoy vienen dos chicas, que casualmente se llaman igual, a hacer su primera cueva y como premio les toca ayudar a limpiar.




La cueva empieza con el rapel y rápidamente da lugar al paso de la guardia civil, un estrechamiento bastante largo. Poco a poco vamos pasando. Llegamos a una sala en la que se quedan varios voluntarios a buscar coincidencias de formaciones, a ver si consiguen recomponer alguna, cosa nada fácil por la dispersión y gran cantidad de trozos de formaciones que tapizan el suelo. El resto seguimos hacia adelante. Cogemos garrafas de cinco litros de agua que se han introducido en la cueva anteriormente. Mas adelante se quedan otras tres personas a limpiar de barro varias paredes. Con unos pulverizadores y unos cepillos se entregan a la faena. Pasamos el estrecho paso de la bellota. Llegamos a un pasillo en el que hay una gran excéntrica que estaba rota en el suelo. La vez anterior ya sujetaron un trozo y hoy vamos a tratar de pegar el resto. Yo me voy con tres chicas a limpiar restos de carburero en los pasillos finales de la cueva. Allí nos sentimos como paleontologos escarbando el carburero con cuchillos, tenedores, cucharas y pinceles.




Después de realizar cada uno su faena, nos reunimos en el pasillo de la excéntrica. Yo voy con la cabeza agachada y me doy de lleno con la excéntrica. Puedo decir que esta bien pegada ya que ni se ha canteado. Menos mal, sino me matan. A mi se me ha ido hasta el casco para atrás del golpetazo que me he dado. Mientras acaban de esperar a que se seque, algunos vamos tirando hacia la salida. En un desvío nos equivocamos y nos vamos hacia la sala del barro. Nos dicen que es por la otra, aunque por esta también se puede ir dando mas vuelta. Como ya habíamos pasado lo difícil decidimos seguir para adelante. Me llevo a cuatro chicas a lo oscuro, jajaja. La verdad es que no lo tenemos nada claro. llegamos a una flecha roja y seguimos adelante pero al rato la volvemos a ver. En algún punto nos hemos equivocado. No tenemos ni idea de por donde es. Tampoco es preocupante porque esta cueva no es pequeña y si no nos encontramos alguno del resto vendrá a buscarnos. Seguimos explorando gateras y desvíos hasta que vemos una luz al fondo. Estaban preocupados pero no de que nos hubiéramos perdido sino de que yo hubiera desaparecido con cuatro chicas, jajaja




Llegamos a la sala donde estaban buscando coincidencias. Han conseguido recomponer un  formación de varios trozos. Como no seca el producto que le han puesto le dan con el soplete. Resulta que era un producto de dos mezclas y solo le habían puesto una. ¡ Ya podían esperar!
Llegamos al paso del guardia civil y no hay manera, de entre todos que vamos de encontrar la salida. Vamos probando todos los recovecos hasta que, por fin, estamos fuera. Ya solo queda remontar el rapel y ¡¡misión cumplida!!