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LIMPIEZA DE LA CUEVA DEL MUERTO

25-03-2017   


Por segunda vez vamos a hacer la limpieza de la cueva del Muerto aprovechando que dan un día de perros. Esta vez nos reunimos 16 personas del club de montaña Pirineos para realizarla. La idea es limpiar formaciones de barro, retirar restos de carburero, pegar una excéntrica e intentar encontrar y reconstruir formaciones rotas.


Camino de la cueva nos despistamos un poco y nos pasamos la salida. A la altura de Morata nos tenemos que dar la vuelta porque era la salida de antes. El camino de subida esta lleno de grava muy suelta y el coche patina. Al final, en el peor trozo, se me bajan los pasajeros y consigo pasar ( a duras penas). Aparcamos y nos cambiamos. Afortunadamente a parado de llover y podemos a
hacerlo cómodamente.
La cueva del Muerto es una cueva de iniciación, con solo un rapel de 10 metros y varios pasos estrechos, el del guardia civil y el de la bellota. Es una cueva que tiene un poco de todo y, en lo estético, es una preciosidad con gran profusión de espeleotemas Hoy vienen dos chicas, que casualmente se llaman igual, a hacer su primera cueva y como premio les toca ayudar a limpiar.




La cueva empieza con el rapel y rápidamente da lugar al paso de la guardia civil, un estrechamiento bastante largo. Poco a poco vamos pasando. Llegamos a una sala en la que se quedan varios voluntarios a buscar coincidencias de formaciones, a ver si consiguen recomponer alguna, cosa nada fácil por la dispersión y gran cantidad de trozos de formaciones que tapizan el suelo. El resto seguimos hacia adelante. Cogemos garrafas de cinco litros de agua que se han introducido en la cueva anteriormente. Mas adelante se quedan otras tres personas a limpiar de barro varias paredes. Con unos pulverizadores y unos cepillos se entregan a la faena. Pasamos el estrecho paso de la bellota. Llegamos a un pasillo en el que hay una gran excéntrica que estaba rota en el suelo. La vez anterior ya sujetaron un trozo y hoy vamos a tratar de pegar el resto. Yo me voy con tres chicas a limpiar restos de carburero en los pasillos finales de la cueva. Allí nos sentimos como paleontologos escarbando el carburero con cuchillos, tenedores, cucharas y pinceles.




Después de realizar cada uno su faena, nos reunimos en el pasillo de la excéntrica. Yo voy con la cabeza agachada y me doy de lleno con la excéntrica. Puedo decir que esta bien pegada ya que ni se ha canteado. Menos mal, sino me matan. A mi se me ha ido hasta el casco para atrás del golpetazo que me he dado. Mientras acaban de esperar a que se seque, algunos vamos tirando hacia la salida. En un desvío nos equivocamos y nos vamos hacia la sala del barro. Nos dicen que es por la otra, aunque por esta también se puede ir dando mas vuelta. Como ya habíamos pasado lo difícil decidimos seguir para adelante. Me llevo a cuatro chicas a lo oscuro, jajaja. La verdad es que no lo tenemos nada claro. llegamos a una flecha roja y seguimos adelante pero al rato la volvemos a ver. En algún punto nos hemos equivocado. No tenemos ni idea de por donde es. Tampoco es preocupante porque esta cueva no es pequeña y si no nos encontramos alguno del resto vendrá a buscarnos. Seguimos explorando gateras y desvíos hasta que vemos una luz al fondo. Estaban preocupados pero no de que nos hubiéramos perdido sino de que yo hubiera desaparecido con cuatro chicas, jajaja




Llegamos a la sala donde estaban buscando coincidencias. Han conseguido recomponer un  formación de varios trozos. Como no seca el producto que le han puesto le dan con el soplete. Resulta que era un producto de dos mezclas y solo le habían puesto una. ¡ Ya podían esperar!
Llegamos al paso del guardia civil y no hay manera, de entre todos que vamos de encontrar la salida. Vamos probando todos los recovecos hasta que, por fin, estamos fuera. Ya solo queda remontar el rapel y ¡¡misión cumplida!!




FERRATA PASARELAS DE ESPEJA

12-03-2017   


Después de pasarnos doce horas de actividad no nos apetece mucho la fiesta por lo que nos lo tomamos con más calma que el día anterior. Aun así algunos nos fuimos a dormir sobre las dos de la mañana. Y al día siguiente a las ocho arriba. Cuesta mover a tanta gente y entre desayunar y prepararnos se nos hacen más de las diez. Hoy nos toca la ferrata de las pasarelas de espeja, en la localidad de Espeja de san Marcelino.



 Nos preparamos y como somos muchos nos vamos yendo hacia la ferrata. Hay unos muy pequeños tramos al principio que se pueden evitar si no te apetece hacerlos. La mayor parte de la ferrata discurre cerca del suelo por lo que es fácil hacer una evacuación si fuera necesario. El día está muy nublado y al poco de comenzar se pone a llover. La ferrata está considerada un K4 pero con la lluvia las paredes resbalan, lo que aumenta su dificultad.Al poco de comenzar la ferrata entra en un magnifico cañón que hace las delicias de los ferrateros. Las dificultades se suceden. Casi no hay apoyos para los pies y hay que tirar mucho de brazos para pasar a lo largo de los tramos horizontales equipados con cadenas. Es una ferrata básicamente de fuerza donde pondremos a prueba la resistencia de nuestros brazos. Cruzamos varios puentes tibetanos y proseguimos por las cadenas.
Es la primera ferrata de mucha gente y el nivel es excesivo por lo que hay gente que abandona en la entrada del tramo tres. Antes del paso clave de la ferrata, “el paso del Alberto”, hay un escape por si a alguien se le han acabado las fuerzas.




El tramo tres, que es bastante corto, empieza con buenos apoyos de manos y pies, lo cual es de agradecer. Al final del tramo los apoyos desaparecen y da paso a una larga cadena horizontal. Aquí se caen dos chicas. Las fuerza van muy justas y les fallan a mitad de la cadena. Yo solo veo caer a Tere y me da un vuelco el corazón. Es la primera vez que veo disipar a alguien en una ferrata. Afortunadamente no se hacen daño y pueden continuar después del susto. Al final del tramo tres hay una tirolina opcional. La gente que es la primera vez que se tiran por una, se lo pasan pipa. Ha empezado a llover mas fuerte por lo que algunos nos vamos directamente al tramo cuarto de la ferrata.



Las paredes están cada vez mas mojadas y los resbalones son continuos lo que dificulta bastante la progresión. Este tramo también es corto. Tras unos pequeños percances mas, por fin alcanzamos el puente, que da lugar al final de la ferrata y corriendo a los coches que ya jarrea con ganas.
A comer y recoger todo. Ha sido un fin de semana estupendo y me lo he pasado en grande. Mañana mucha gente se va a acordar cuando les duela todo el cuerpo.

 LA CAIDA

LA TIROLINA

CUEVA EL PORTILLO Y MA11, CAÑON DEL RIO LOBOS

11-03-2017 


Comienza una nueva aventura del grupo de espeleo pipistrellus, esta vez nos vamos a Soria, al cañón de Río Lobos. 28 personas nos hemos dado cita para la ocasión. Salimos el viernes por la tarde de camino hacia allí. Los primeros en llegar se van a instalar la cueva del Portillo. Como somos mucha gente nos dividiremos en varios grupos y al haber poca gente que sepa instalar, hay que hacerlo así. No alojamos en el albergue de Hontoria del Pinar, una estación de tren reconvertida en albergue y casa rural. Tenemos todo el albergue y la casa rural para nosotros. Hoy hemos traído cada uno su cena, que ponemos en común para todos. Yo llevo dos brazos de gitano que triunfan bastante. Aunque lo suyo seria echarnos pronto a dormir, que mañana tenemos día largo de cuevas, preferimos un poco de fiesta. Entre las botellas de vino y el juego del pum (de beber si te equivocas) se nos hace bastante tarde.




A las siete de la mañana toca diana. Me duele la cabeza del vino de ayer y he tenido toda la noche un regusto muy malo en la garganta. Natalia se ha pegado toda noche en el baño vomitando, Miguel Angel esta malo y Paola también tiene malestar, vamos que.. ¡empezamos a tope! Los grupos de novatos se van a la MA11 y a Candelones, los intermedios a la cueva del rio y los pros al Portillo. Yo voy al Portillo y como somos doce nos dividimos en dos grupos que entraremos separados. En mi grupo Alber, Blanca, Maria, Isa y los Rafas y en el otro Quique, Moni, Eli, Jose, Eva y Ponzi. Nuestro grupo entra segundo. Poco antes de entrar oímos un rasss. Parecía que alguien se ha tirado un pedo, pero no, es el mono de Isa que se le ha rajado por el culo. Conforme vamos avanzando por la cueva se hace el agujero mas grande, menos mal que lleva otro mono debajo.



Empezamos con unos rapeles encadenados que dan paso a un pasamanos. Aunque lo ha instalado Miguel, lo evitamos mediante un destrepe que es mas rápido y mas fácil. Después de esto hay una gatera que se va estrechando hasta convertirse en un minúsculo agujero. Es muy limpio y se pasa muy fácilmente. En un pasillo, nos encontramos con unos puntos  en la pared que relucen como brillantes a la luz de nuestros frontales. Son una maravilla. Ascendemos por una cuerda unos cuantos metros a través de una pequeña grieta y al poco vamos a parar a un pozo con agua, que con mucho cuidado de no caernos dentro,bordeamos por la derecha. De aquí vamos a parar a una sala con bellas formaciones y al poco alcanzamos el sifón final. Al llegar aquí nos encontramos con una sorpresa, nos encontramos a la mitad del otro grupo casi en pelotas. Se están quitando el mono interior porque hace mucha calor. Recuperamos fuerzas comemos y vuelta a la salida. Alberto va desistalando la cueva y yo le hecho una mano hasta que salimos fuera.




De aquí nos vamos a la MA11. La encontramos desistalada. Resulta que había unos de Madrid por la mañana y no han podido bajar por lo que se han ido todos a Candelones. Por lo que han contado luego debía haber un paso de cuerda muy estrecho en el que alguno de los nuevos lo han pasado un poco mal. Como en la MA11 no hay nadie nos vamos a Candelones. Hay algunos del grupo en la entrada. Parece que el resto esta dentro. Decidimos volver a la MA11 e instalarla nosotros. Me toca instalar a mi. Es la primera vez que instalo. Monto un pasamanos a la entrada para alcanzar el rapel de unos 16 metros que nos lleva a un péndulo. Este da paso a un pequeño pasillo y de aquí a un rapel volado de 20 metros muy limpio y disfrutón. La salida del rapel es volada pero no tengo ningún problema para instalarlo. Como es la primera vez que lo hago, no estoy tranquilo hasta que no bajan varios y veo que todos anclajes siguen en su sitio.





Terminado el rapel hay dos cortas galerías con mucha profusión de espeleotemas. Una espectacular columna nos aguarda en la de la derecha. Aquí echamos unas buenas fotos. En principio solo bajábamos seis pero conforme han ido saliendo de Candelones se han metido aquí. Vamos bajando unos y subiendo otros porque aquí te quedas frío si estas mucho rato parado. Yo me tengo que quedar el ultimo para desmontar la cueva. Nos echamos unas buenas risas mientras esperamos. Desistalar es bastante facil. Solo tengo que tener cuidado en el péndulo para no irme muy rápido de lado. Afuera es de noche y refresca. Nos cambiamos y nos vamos al albergue a por una buena cena que nos hemos ganado con creces.





TEMPLO DE KAILASA Y CUEVAS DE ELLORA, INDIA

05-02-2017 


Espectacular es poco. El templo de Kailasa es, sin duda, unos de los cinco monumentos más espectaculares que he visto y lo curioso es que no se conoce apenas. Situado a 30 kilómetros de la ciudad de Aurangabad es uno de los 34 templos y monasterios que se extienden a lo largo de 2 kilómetros en la pared de un acantilado en Ellora.



Para llegar a Ellora hay que dirigirse a la estación de autobuses y tomar el bus que en una hora nos deposita en el sitio. Tengo que esperar más de media hora hasta que llega y, como siempre, montones de gente se apelotonan para subir al autobús. Después de empujones y forcejeos la gente va subiendo al bus. Yo me espero a que acabe el follón de subir, como contraposición me he quedado sin sitio. Pero bueno, solo es una hora, aunque un poco apretado. Una mujer se sienta en el pasillo encima de mis pies. Ahora no me puedo ni mover. La parada es fácil. Está todo lleno de carteles y referencias al recinto. En la entrada se suceden los restaurantes, tiendas de recuerdos y los vendedores que me siguen para vender cosas tan diversas como palos selfies, trozos de piña, figuras de piedra etc.…




En las taquillas pago 500 rupias por entrar a las cuevas. El primer monumento que aparece a mi vista es el templo de Kailasa. Es un templo tallado en la roca de la montaña y es el monumento monolítico más grande del mundo. Está diseñado para recordar al monte Kailash, montaña sagrada para los hindús. Fue construido en el siglo VIII y se dice que se emplearon 150 años y 7000 trabajadores para tallarlo. Se extrajeron más de 200000 toneladas de roca. El templo fue tallado de arriba hacia abajo y solo al estar allí te das cuenta de la dificultad de tal hazaña. No hay margen para el error. Yo me quedo boquiabierto mirándolo. Hay que estar allí para contemplarlo en toda su magnificencia porque las fotos no le hacen justicia. Solo estando allí te das cuenta las magnitudes faraónicas de la obra. No entiendo que este templo no se conozca tan apenas. Estoy mucho rato paseándome por los tranquilos pasillos y deleitándome con la exquisitez de sus tallas. Solo de pensar la cantidad de piedra que han tenido que quitar y la precisión que han tenido que tener me deja con la boca abierta.




Después de mucho rato me voy a visitar el resto de las cuevas. Las cuevas de la 1 a la 12 son budistas, de la 13 a la 31 hinduistas y el resto jainistas. Empiezo visitando las budistas. Después del templo de Kailasa todo te parece poco. En uno de los templos budistas hay un monje con varias mujeres alrededor que están rezando y cantando. Allí me siento yo también para verlos. Los templos hinduistas tienen menos detalles que los budistas y sus tallas representan a sus diversos dioses. Las cuevas jainistas no se pueden visitar, por lo menos por el camino que va siguiendo las cuevas. Esta cortado por peligro de desprendimientos en las paredes.





A la vuelta los autobuses paran en la puerta de las cuevas pero hay un jeep de los que salen cuando se llenan y como no sé cómo va a ir de lleno el bus me decido por el coche. No tardamos en salir. Por fin me ponen música de Bollywood a todo volumen, que ya la echaba de menos. La primera vez que vine a la India en todos los autobuses la ponían a tope, da igual que fuera de día como si eran las 4 de la mañana, pero parece que años después la prohibieron en los autobuses estatales. En el jeep vamos 4 personas en los dos asientos delanteros, cuatro en los traseros y de momento dos en los asientos del maletero. Pronto empiezan las paradas y a subirse gente. Llegamos a ir hasta 17 personas en un coche de 9 plazas. No me parecen demasiadas para la experiencia que tengo en estas cosas. Los he visto mucho mas llenos.